Aunque Elon pasó la mayor parte de su juventud en Sudáfrica, él y su familia estaban acostumbrados a trasladarse de un lado a otro del mundo. Su madre era de Canadá, aunque también pasó la mayor parte de su vida en Sudáfrica. En 1989 Musk puso obtener la nacionalidad canadiense a través de su madre; poco más de una década después, también se convirtió en ciudadano estadounidense.
Joshua Haldeman, su abuelo materno, era un canadiense nacido en Estados Unidos que hacía viajes maravillosos con su familia en aviones de un solo motor. Musk también tiene ascendencia británica y holandesa de Pensilvania.
Su familia
Aunque pueda parecer que Elon Musk ha surgido de un agujero del suelo, resulta que, como todo el mundo, tiene una madre y un padre, además tiene dos hermanos pequeños. Su madre, Maye Haldeman Musk, es una modelo y dietista canadiense y su padre, Errol Musk, es un ingeniero electromecánico de Sudáfrica.
Elon, cuyo segundo nombre es Reeve, nació el 28 de junio de 1972. Durante su juventud, su familia era rica y cuando el multimillonario tenía nueve años sus padres se divorciaron. Él se fue a vivir con su padre y esta fue una decisión que llegó a lamentar.
Un hogar en tres países
Aunque Elon pasó la mayor parte de su juventud en Sudáfrica, él y su familia estaban acostumbrados a trasladarse de un lado a otro del mundo. Su madre era de Canadá, aunque también pasó la mayor parte de su vida en Sudáfrica. En 1989 Musk puso obtener la nacionalidad canadiense a través de su madre; poco más de una década después, también se convirtió en ciudadano estadounidense.
Joshua Haldeman, su abuelo materno, era un canadiense nacido en Estados Unidos que hacía viajes maravillosos con su familia en aviones de un solo motor. Musk también tiene ascendencia británica y holandesa de Pensilvania.
En el lado correcto de la historia
Cuando Musk era pequeño, su padre fue elegido concejal de Pretoria en representación del Partido Progresista contra el apartheid. Al parecer, Elon y sus hermanos, Kimbal (1972) y Tosca (1974), también compartían la aversión de su padre por el apartheid.
A pesar de coincidir con su padre en este tema, Elon acabó distanciándose de Errol Musk.
Aprendiendo el oficio
Durante su infancia y adolescencia Musk era un lector voraz, leía casi todo lo que caía en sus manos, y resultó ser algo muy útil. A los doce años ya había aprendido a programar sin ayuda de nadie e incluso fue capaz de ganar dinero con ello desde muy joven.
Creó un sencillo videojuego en lenguaje BASIC llamado “Blastar”, vendió el código a la revista informática “PC and Office Technology” por cerca de 500 dólares. Si quieres ver con tus propios ojos lo que se le ocurre a un futuro genio que en aquel entonces tenía doce años, todavía existe una versión del juego disponible para jugar online.
Objetivo de los matones
Todos tuvimos acosadores cuando éramos niños, pero, según se dice, Musk, que era un niño tímido, introvertido y nerd, podría haberlo pasado peor que nosotros. Según su biografía “Elon Musk: El empresario que anticipa el futuro” que salió en 2015, Musk tuvo que ser ingresado en el hospital después de que un grupo de chicos lo acosara y le pegaran.
Musk afirmó que el motivo de esta agresión fue oponerse a la injusta discriminación que suponía el apartheid. Criticó a las personas que utilizaban insultos étnicos y pagó por ello. Sin embargo, tenía razón.
Preparándose para el futuro
Para nosotros es fácil ver que Musk era un niño excepcional. Su padre debió de pensar lo mismo, ya que envió a Musk a varias escuelas especiales. La primera fue la Waterkloof House Preparatory School, una prestigiosa escuela para chicos que imparte clases hasta la secundaria.
Luego fue al instituto Bryanston, pero al parecer era conveniente un cambio, ya que se graduó en el Pretoria Boys High School. El primero era estatal, mientras que el segundo se financiaba con la matrícula y es mucho más prestigioso.
Se mudó a Canadá
Musk tenía claro que quería ir donde estaba la acción: Estado Unidos. Sin embargo, también sabía que la vía más sencilla para entrar a Estados Unidos sería a través de Canadá y no directamente desde Sudáfrica. Solicitó un pasaporte canadiense con la mediación de su madre que nació allí y mientras tanto asistió a la Universidad de Pretoria durante cinco meses, lo que le permitió esquivar el servicio militar obligatorio en Sudáfrica.
Musk consiguió llegar a Canadá en junio de 1989, donde vivió con un primo segundo en Saskatchewan durante un año. Allí realizó trabajos esporádicos para ahorrar dinero y poder costearse los estudios universitarios.
Vuelta a los libros
En 1990, Musk ingresó en la Universidad de Queen's, en Kingston (Ontario), pero no fue ni de lejos el último lugar al que acudió para cursar sus estudios universitarios. Dos años más tarde se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde añadió un año más para obtener una doble licenciatura en física y economía.
Incluso a esta edad, Musk estaba bastante seguro de en qué tipo de industrias se quería meter. Si lo piensas detenidamente SpaceX es una empresa de física. Siempre es buena idea saber lo que estás haciendo cuando se trata de dinero, por lo que sus carreras encajan a la perfección.
Incorporación al mundo laboral
Mientras estudiaba sus carreras Musk realizó varias prácticas. Estuvo en la empresa emergente de almacenamiento de energía Pinnacle Research Institute, que investigaba el uso de ultracondensadores electrolíticos para el almacenamiento de energía. También pasó una temporada en la empresa Rocket Science Games, en Palo Alto.
Aunque los dos trabajos parecen cosas completamente diferentes, no debería sorprendernos este tipo de comportamiento viniendo de Musk, nunca se conformó con una sola cosa. Tuvo que seguir investigando varias áreas para descubrir todas las posibilidades.
Eso no duró
Cuando terminó la carrera, Musk se lanzó a la siguiente etapa educativa: le aceptaron en un programa de doctorado en ciencias de los materiales en la Universidad de Stanford. Al mismo tiempo, intentó conseguir un puesto de trabajo en la empresa de Internet Netscape, pero nunca recibió respuesta (algo de lo que quizá se arrepientan ahora).
Fue en una época en la que la empresa contrataba docenas de ingenieros de software cada mes. Entonces, tras estar solo dos días en Stanford, decidió abandonar esa idea y tratar de unirse al auge de Internet que empezaba a crecer.
Se duchaba en una asociación
La primera incursión en el mundo empresarial de Musk fue con una empresa llamada Zip2, que puso en marcha con su hermano Kimbal y un hombre llamado Greg Kouri. Pidieron prestados los fondos (unos veintiocho mil dólares) a su padre Errol Musk. La pequeña empresa estaba ubicada en Palo Alto, en una oficina alquilada.
La empresa creó una guía de ciudades en Internet para la industria periodística, con mapas, guías y páginas amarillas. Antes de que la empresa tuviera éxito, Musk no podía permitirse un apartamento, en su lugar, alquilaba una pequeña oficina para dormir en un sofá, se duchaba en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) y compartía un único ordenador con su hermano.
24/7
Un joven que trabaja en una empresa emergente tiene dos opciones: tomarse algo de tiempo libre y ver cómo su empresa fracasa o trabajar constantemente sin descanso y ver cómo quizá la empresa triunfa. Musk se quedó con la segunda opción. Según cuenta, el sitio web estaba en marcha durante el día y durante la noche se dedicaba a codificarlo, los siete días de la semana.
Gracias al trabajo duro la empresa obtuvo contratos con “The New York Times” y el “Chicago Tribune”. Musk también convenció al consejo de administración de la empresa de que no tenía planeado fusionarse con la empresa CitySearch.
Ganando sus primeros millones
A pesar de que su primera empresa fue un gran éxito, a Musk se le impidió alcanzar el puesto más alto. El comité administrativo hizo todo los posible para impedir que Musk se convirtiera en consejero delegado. Aún así la empresa fue un éxito rotundo: en febrero de 1999 Compaq (una empresa estadounidense de tecnología de la información) compró Zip2 por trescientos siete millones de dólares en efectivo.
Gracias al 7% de participación de Musk, recibió 22 millones de dólares. Esta cifra le parecerá enorme a la mayoría de gente, pero Musk ya estaba preparando la siguiente gran cosa y años después incluso las siete cifras le parecerían una suma escasa.
El próximo paso
Musk estaba dispuesto a utilizar sus conocimientos universitarios para su siguiente proyecto. Junto con otros tres hombres, fundó la empresa X.com, un banco online. Fue una de las primeras entidades bancarias de este tipo aseguradas por el gobierno federal de los Estados Unidos y en pocos meses, más de doscientas mil personas se hicieron clientes.
Aunque Musk comenzó como director ejecutivo, los inversores de la empresa le consideraron demasiado inexperto y le sustituyeron por el director general de Intuit, Bill Harris, a finales de 1999. En 2000, X.com se fusionó con el banco online Confinity para evitar la competencia.
Un nombre que todos conocemos
Confinity fue fundada por Max Levchin y Peter Thiel y tenía su propio servicio de transferencia de dinero como X.com, que se llamaba PayPal. Era más popular que el servicio de X.com, por lo que cuando las empresas se fusionaron lo utilizaron como nombre del servicio.
Con la fusión, Musk volvió como director ejecutivo. Las preferencias en materia de software llevaron a Thiel a dimitir, pero la falta de un modelo de negocio cohesionado y los consiguientes problemas tecnológicos volvieron a provocar la retirada de Musk de ese puesto. Thiel ocupó su lugar en septiembre del año 2000.
Otra compañía, otra venta
Solo pasaron tres años desde la fundación de la empresa para que X.com y Confinity se convirtieran en una de las mayores adhesiones de la historia. En 2002, eBay compró PayPal por 1.500 millones de dólares en acciones, Musk tenía el 11,72% de las acciones, y la adquisición le reportó la suma de 175 millones de dólares, casi ocho veces la cantidad que había ganado con la venta de su primera empresa.
Pero la historia con esta empresa no terminó en aquel momento: quince años después, en 2017, Musk volvió a comprar el dominio X.com a PayPal por una cantidad desconocida. Su explicación era una que todos podíamos entender: tenía un valor sentimental.
Amor, matrimonio y tragedia
Una persona tan brillante y con tanto éxito atrae al resto de las personas, por supuesto Musk no es la excepción. Conoció a su primera esposa, Justine Wilson, mientras asistía a la Universidad de Queen en Ontario, se casaron en el 2000. Justine es una escritora canadiense, la cual por lo visto fue una de las primeras personas en utilizar el sitio de imágenes Pinterest para planificar su novela, algo que los aspirantes a escritores siguen haciendo en la actualidad.
En 2002 Justine dio a luz a su primer hijo, pero trágicamente el bebé murió solo diez semanas después. Después de eso, la pareja tuvo problemas para seguir concibiendo y acabó recurriendo a la fecundación in vitro. Justine dio a luz a gemelos en 2004 y a trillizos en 2006.
El primer divorcio de muchos y su próxima relación
No se sabe el por qué, pero Justine y Elon Musk se divorciaron en 2008, desde entonces comparten la custodia de sus hijos. Sin embargo, este bache no supuso un gran problema para Musk, que se convirtió en un soltero muy cotizado.
Casi de inmediato comenzó a salir con la actriz británica Talulah Riley y en 2010 se casaron. Este matrimonio fue bastante breve, se divorciaron en 2012, pero al parecer de forma muy cordial. Musk tuiteó diciendo: "Fueron cuatro años increíbles. Te amaré siempre. Harás a alguien muy feliz algún día". Se volvieron a casar en 2013.
Cerca de la muerte
A pesar de vivir lo que muchos llamarían "una vida de ensueño", Musk ha estado a punto de sufrir un par de accidentes. En 1999, Musk era el propietario del súper coche McLaren F1, que se ha vendido por hasta catorce millones de dólares en subastas, pero Elon acabó estrellándolo. Como, por alguna razón, el coche no estaba asegurado, no tenía forma de recuperarlo sin pagar una cantidad ingente.
Tan solo un año después del accidente con el McLaren, Musk estaba de vacaciones en Brasil y en su Sudáfrica natal y acabó enfermando gravemente. La enfermedad estuvo a punto de matar a Musk, pero afortunadamente se recuperó.
El placer de volar
A Musk le entusiasman los aviones, eso explica claramente la cantidad de tiempo y energía que dedica a SpaceX. Es propietario de varios aviones, entre ellos un avión de prácticas de fabricación checa y un Dassault Falcon 900 de 1994. También tiene el Aero L-39 Albatros, que según él es el avión más divertido que ha tenido.
¿Cuánta gente en el mundo puede decir ese tipo de cosas? Seguro que se pueden contar con los dedos de una mano. También están sus otros dos aviones Gulfstream. Su Dassault Falcon se utilizó en la película de 2005 "Gracias por fumar". Musk tiene un cameo en la película como piloto.
Más allá de la Tierra
A principios de 2001, Musk se unió a la organización sin fines de lucro Mars Society. Habló de los planes de financiación de una cámara para observar el crecimiento de plantas en Marte. En octubre de ese mismo año viajó a Moscú para comprar misiles balísticos intercontinentales (ICBM) reacondicionados que podrían enviar cargas de utilidad para el invernadero del espacio.
Se reunió con varias compañías, pero éstas consideraban a Musk un novato en la materia y regresó a Estados Unidos sin misiles. Un año más tarde, Musk y sus compañeros regresaron en busca de tres ICBMs, pero tan solo les ofrecieron uno por ocho millones de dólares, el empresario rechazó esta oferta y fundó su propia compañía.
La grande
De todas las propiedades y empresas de Musk, hay una que podría tener el mayor impacto a largo plazo: SpaceX. Es la abreviatura de Space Exploration Technologies y la fundó en mayo de 2002 con cien millones de dólares de su propio bolsillo. El objetivo era construir una verdadera civilización espacial.
La empresa surgió de la creencia del propio Musk de que podía construir cohetes más baratos para los viajes espaciales utilizando cosas como la “integración vertical” y un “enfoque modular” de la ingeniería de software. En 2006 la empresa realizó su primer lanzamiento con el cohete Falcon 1.
Ganando reconocimientos
A pesar de no haber superado las capas internas de la atmósfera (lo que se considera un fracaso en los estándares de lanzamiento espacial), el Falcon 1 consiguió el contrato del programa de Servicios de Transporte Orbital Comercial del administrador de la NASA y el antiguo asesor de SpaceX, Mike Griffin. Sin embargo, otros dos intentos fallidos de llevar el Falcon 1 al espacio en los dos años siguientes estuvieron a punto de provocar la quiebra de Musk y sus empresas.
El 28 de septiembre de 2008 finalmente tuvo éxito un lanzamiento del Falcon 1, lo que le valió a la empresa un valioso contrato con la NASA, además se convirtió en el primer vehículo propulsado por combustible líquido que consiguió estar en órbita alrededor de la tierra.
El contrato con la NASA
SpaceX obtuvo 1.600 millones de dólares de un contrato con la NASA, estaba destinado a doce vuelos de su cohete Falcon 9 y la nave espacial Dragon a la Estación Espacial Internacional (ISS). Esta nave sustituyó al envejecido transbordador espacial, que se retiró en 2011. La Dragon fue el primer vehículo privado en atracar en la ISS, en 2012.
Musk cree que el programa de Servicios de Transporte Orbital Comercial, una de las últimas acciones de Mike Griffin como administrador de la NASA, salvó a SpaceX. Pero el cielo no era el límite para SpaceX, y en la década transcurrida desde este gran momento, ha hecho mucho más.
Reutiliza naves espaciales
Durante mucho tiempo, uno de los mayores problemas de los lanzamientos al espacio exterior es que los propios cohetes no pueden reutilizarse. Una vez son lanzados, se separan por niveles y caen al agua que suele destruirlos por completo. SpaceX desde sus inicios ha estado trabajando en el desarrollo de naves espaciales reutilizables. En 2015, dieron un gran paso en este sentido.
Aterrizaron con éxito la primera etapa de un cohete Falcon 9 en una plataforma terrestre. Posteriormente, lograron aterrizar en puertos espaciales autónomos (ASDS), que son plataformas de recuperación situadas en el océano. Esto reduce gran cantidad de residuos tanto monetarios como físicos y permite un mayor estudio de los propios cohetes, lo que permite un desarrollo más rápido.
Más que un simple negocio
Musk tiene grandes cosas preparadas para SpaceX. Quiere que la empresa sea capaz de enviar seres humanos a la superficie de Marte dentro de dos décadas. SpaceX ya es el mayor fabricante privado de motores para cohetes del mundo, pero Musk cree que es algo más que una empresa para ganar dinero, cree que hay muchas cosas que ponen en peligro a la especie humana, como un virus manipulado, el calentamiento global catastrófico o incluso la creación accidental de microagujeros negros.
Siempre existe la posibilidad de que una nueva tecnología sea mucho más peligrosa para el ser humano de lo que se supone en un principio. Musk quiere asegurarse de que tenemos una opción más en cuanto a planetas habitables.
Internet vía satélite
En 2015, SpaceX inició la construcción de la constelación de satélites de órbita terrestre baja Starlink. Están diseñados para proporcionar acceso a Internet vía satélite a una zona más amplia que otros sistemas. En febrero de 2018, se lanzaron los dos primeros prototipos de estos satélites. El segundo conjunto de satélites de prueba y el primer gran despliegue de una parte de la constelación, llegó en mayo de 2019: se lanzaron los primeros sesenta satélites.
SpaceX estima que el coste de este largo proyecto es de unos diez mil millones de dólares. Sin embargo, algunos critican el proyecto, afirmando que tantos satélites podrían suponer una amenaza de colisión.
El futuro de los coches
Probablemente te hayas cruzado con algunos de estos lujosos vehículos mientras conducías. De todas las empresas de Musk, Tesla es probablemente la más conocida. Ésta fue fundada en 2003 por Martin Eberhard y Marc Tarpenning, la empresa comenzó con la ronda de financiación de Series A, que Musk lidera desde febrero de 2004.
Con una inversión de 6,5 millones de dólares, Musk se convirtió en el accionista mayoritario y entró en el comité directivo de la empresa. Inmediatamente asumió un papel activo, supervisando el diseño del Tesla Roadster, aunque no estuvo muy involucrado en las operaciones comerciales rutinarias. Tesla fue el primer deportivo eléctrico enchufable del mundo, que llegó a las carreteras en 2008.
Al volante
Tras una serie de conflictos en el comité directivo y la crisis financiera de 2008, Eberhard fue expulsado de Tesla. Ese mismo año Musk se convirtió en director general de la empresa y director de arquitectura de producto. En 2009, un acuerdo judicial con Eberhard nombró a Musk como cofundador de Tesla, no estaba solo en esta posición, ya que Tarpenning y otras dos personas se unieron a él en este papel.
Cuando llegó el año 2019, Musk era el directivo más veterano de cualquier empresa automovilística a nivel mundial. Por supuesto, ya no es el CEO: ha cambiado su título por el de "Technoking". Suponemos que en el fondo sigue siendo un poco niño.
En la cima del mercado
Como primer deportivo eléctrico enchufable del mundo, en 2008 el Tesla Roadster tenía mucho que ofrecer. Con una primera tirada limitada de tan solo 2500 vehículos, se convirtió en una marca de prestigio durante un tiempo. Fue el primer coche totalmente eléctrico de producción en serie que utilizó baterías de iones de litio. Después de eso, en 2012 empezó a producirse el sedán Model S de cuatro puertas.
Es considerado como el segundo coche enchufable más vendido de todos los tiempos después del Nissan Leaf. El Model X, un SUV crossover, salió en 2015. El siguiente modelo es el Model three, y hay más modelos en camino.
Potenciando el mundo
No son solo los coches lo que le interesa a Tesla. Además de los propios vehículos, en 2012 la empresa comenzó a desarrollar una red de estaciones de carga para los vehículos en los continentes de Norteamérica, Europa y Asia. Está previsto que se extienda a otros continentes a medida que vayan siendo viables.
Desde de noviembre de 2020, la empresa cuenta con más de veinte mil cargadores en más de 2100 estaciones en todo el mundo. Todos los coches Tesla, salvo la primera generación del Roadster, vienen equipados con soportes de carga y el sistema de navegación es capaz de facilitar la ruta más rápida a las estaciones de carga, incluso si se trata de un viaje de larga distancia.
Combustiones espontáneas
Los coches eléctricos son piezas de tecnología increíblemente sofisticadas. Tesla ha tenido que enfrentarse a muchas dificultades, llegando incluso a estar cerca de la quiebra. Esto ocurrió en 2008, debido a las acciones de Eberhard, pero también tuvo que ver con la recesión económica mundial que ocurrió ese mismo año.
El segundo gran problema fue en 2015, cuando Tesla ya estaba consolidada. Empezaron a llegar informes sobre la combustión espontánea de las baterías. Cuando se trata de cosas espontáneas, la combustión de las baterías es una de las peores opciones posibles. Parecía que se producían en el Model S, pero algunas modificaciones las hicieron más seguras y permitieron a la empresa seguir produciéndolo.
Otra forma de ayudar a la humanidad
Una vez más, Musk cree que esta famosa y vanguardista empresa es algo más que una forma de ganar unos cuantos miles de millones de dólares. Quiere utilizarlo para acelerar el desarrollo automovilístico y dirigirlo hasta la independencia de los combustibles fósiles. Están ampliando agresivamente el número de estaciones de recarga en todo el mundo para que los vehículos sean más viables.
También ofrecen sus patentes a cualquiera de buena fe, con la esperanza de instar a los fabricantes de automóviles tradicionales a acelerar el desarrollo de opciones totalmente eléctricas. En octubre de 2021, la capitalización bursátil de Tesla alcanzó el billón de dólares, siendo la sexta empresa que lo consigue en la historia de Estados Unidos.
Repartiendo ideas
Musk concibió el concepto inicial de la empresa SolarCity en 2006 y dio la idea a sus primos Lyndon y Peter Rive; también aportó la financiación inicial. La empresa comenzó centrándose en la venta puerta a puerta de sistemas de alquiler en los que los clientes no pagaban ningún coste inicial, sino que se comprometían a comprar la energía generada por los paneles durante veinte años.
Se convirtió en la mayor instaladora de paneles solares residenciales del país, pero la empresa acumuló más de 1.500 millones de dólares de deuda en 2016, ese mismo año se propuso y estableció una fusión entre SolarCity y Tesla.
Una pareja formada en el paraíso de la tecnología
Dado que las empresas provienen en su mayoría de la misma mente, la fusión tenía sentido para todos. Desde 2012, las empresas habían colaborado en el desarrollo de baterías que almacenasen la energía generada por los paneles solares en lugar de verterla directamente a la red eléctrica.
SolarCity se convirtió en el primer instalador de la batería de almacenamiento de energía doméstica Tesla Powerwall. Musk también fue presidente de SolarCity. Desde el punto de vista empresarial, esta fusión tenía todo el sentido del mundo.
Sirviéndose del sol
A finales de 2011, SolarCity comenzó a trabajar en el plan de 5 años SolarStrong para la construcción de proyectos solares fotovoltaicos de más de mil millones de dólares para las comunidades de viviendas militares privatizadas en todo Estados Unidos. Se trataba de 124 bases militares en treinta y tres estados. Utilizó la financiación de varios bancos y otras organizaciones, y también utilizó una garantía de préstamo federal parcial de 344 millones de dólares del Programa de Asociación de Instituciones Financieras del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Sin embargo, esta garantía se retiró una vez iniciado el proyecto. SolarCity también ha llevado a cabo proyectos piloto para probar el respaldo de la red en ciudades e incluso en estados enteros. Los más pequeños, como Vermont.
Más transportes
Musk no cesa de innovar. Ha propuesto construir algo que ha llamado "hyperloop", un tren futurista entre Los Ángeles y San Francisco. Se trata de un tubo sellado que permite transportar pasajeros o carga sin resistencia al aire. En la visión de Musk, los trenes viajarían a cerca de mil kilómetros por hora, lo que haría que el tiempo de viaje entre las dos ciudades fuera de unos treinta y cinco minutos, mucho más rápido que cualquier medio actual.
El coste del proyecto se ha estimado en seis mil millones de dólares, pero muchos expertos creen que es una cifra conservadora. Pero, ¿quién podría fabricar un proyecto así?
La gran competición
Aunque Musk ha encargado a los ingenieros de SpaceX que trabajen en este proyecto, también ha publicado toda la información como un proyecto abierto, lo que permite a cualquiera proponer posibles planes y diseños. Ha hecho incluso más; en 2015, puso en marcha el concurso "Hyperloop Pod Competition", que invitaba a equipos de ingenieros y diseñadores a idear y presentar vainas que pudieran utilizarse en el sistema.
Se han sucedido diferentes competiciones y la Universidad Técnica de Munich quedó en primer lugar con un diseño diferente cada vez. Lo más rápido que lograron durante las pruebas fue de cuatrocientos sesenta y tres kilómetros por hora.
En la Tierra
Musk no solo está buscando formas de facilitar los viajes espaciales, sino que también está buscando formas de desplazarse bajo tierra. En 2021, SpaceX prescindió de su concurso normal de diseño de trenes Hyperloop y en su lugar organizó una competición de perforación de túneles. El objetivo era que los equipos construyeran (o excavaran) con rapidez y precisión un túnel de treinta metros de largo y treinta centímetros de ancho.
La competición se denominó oficialmente "Not-a-Boring Competition". Doce equipos acudieron a Las Vegas y el equipo ganador fue, una vez más, el de la Universidad Técnica de Munich, que excavó una perforación de veintidós metros cumpliendo las normas de seguridad.
Cómo desplazarse por la ciudad dorada
Te preguntarás: ¿por qué celebrar la competición en Las Vegas? Pues porque Musk ya había construido allí un túnel de hyperloop. Se inauguró en 2021 y comenzó a transportar pasajeros a lo largo de un tramo de casi tres kilómetros de carretera subterránea con tres paradas. No es un tren: utiliza una flota de Teslas para transportar personas.
Con un total de sesenta y dos coches que llevan hasta cinco pasajeros cada uno, transporta a unas 4.400 personas por hora. Convierte un paseo de casi una hora en un viaje de dos minutos. Suena genial, pero si Las Vegas es mucho más grande, ¿por qué es tan pequeño?
The Boring Company
La empresa que ha estado desarrollando todo este trabajo es otro emprendimiento más de Musk y se llama The Boring Company. Esta compañía perfora agujeros en el suelo, técnicamente es a través del suelo, como el hyperloop de Las Vegas. Se centra en la infraestructura y la construcción de túneles. Musk la fundó y en 2018 era dueño del 90% del capital.
El seis por ciento está en manos de SpaceX, fue concedido a cambio del uso de sus recursos durante el periodo de puesta en marcha de The Boring Company. Originalmente comenzó como una subsidiaria de SpaceX hasta que se dividió en una empresa independiente.
El segundo tunel
La inspiración de Musk para el proyecto fueron las dificultades que plantea el tráfico de Los Ángeles, uno de los lugares más atestados y concurridos del mundo. El túnel inicial de Las Vegas fue una prueba de concepto y la empresa se puso a trabajar enseguida en una versión más grande.
Este túnel, también en Las Vegas, está previsto que sea mucho más grande y conectará lugares emblemáticos de Las Vegas como Paris Las Vegas, Planet Hollywood, el High Roller, etc. A partir de febrero de 2022, varios túneles han quedado al descubierto en distintos lugares y las obras continúan con rapidez.
La gran ciudad subterránea
En octubre de 2021, los comisionados del condado de Clark aprobaron un acuerdo para la construcción de un sistema subterráneo mucho mayor en el área de Las Vegas. Está previsto que sea un sistema de doble bucle de 24 kilómetros. Las especificaciones de este proyecto son asombrosas, ya hay cincuenta y una paradas planificadas en el sistema. The Boring Company planea construir entre cinco y diez de las estaciones durante el primer año de construcción y a medida que se completen los permisos, añadir aproximadamente quince más cada año.
La empresa se encarga de financiar la construcción de los túneles, mientras que las estaciones las pagan los propietarios de los complejos turísticos y de los emplazamientos.
Dar la vuelta al mundo por el subsuelo
Por supuesto, Las Vegas es solo el primer paso. Se están barajando muchas otras opciones, varias de ellas se encuentran en California: San José y el condado de San Bernardino son los principales contratos que hay por el momento. También hay varias opciones abiertas en Florida y el condado de Cameron, en Texas, que ya están en conversaciones con The Boring Company. Del mismo modo hay numerosos proyectos inactivos o cancelados, como un hyperloop que conectaría Washington D.C. y la ciudad de Nueva York, o Washington y Baltimore.
En Chicago había un plan para conectar el centro de la ciudad con el aeropuerto O'Hare, pero se ha abandonado. Otras conversaciones incluyen a Australia y Europa, pero apenas se han concretado más detalles.
Inclinación política
Musk ha sido criticado desde múltiples sectores por su postura política, que él describe como principalmente liberal. Es un absolutista de la libertad de expresión, cree que todo el mundo debería poder decir lo que quiera cuando quiera. Es difícil saber si esto se debe a su estancia en Sudáfrica o si viene de alguna otra parte.
Como liberal, también cree que el gobierno no debe interponerse en el camino de las personas ni de las empresas privadas. Sus esfuerzos por crear avances de la era espacial en múltiples campos son prueba de ello. Aun así, se está acostumbrando a que ambos lados del espectro político traten de bajarle los humos por las cosas que dice en Twitter.
Miedo a los ordenadores
Aunque Musk cree más o menos que el gobierno debe mantenerse al margen de la vida de la gente, hay un área en la que realmente quiere que intervenga y mantenga las cosas bajo control. Eso sería, por supuesto, la inteligencia artificial, a la que Musk se ha referido como "la mayor amenaza para la humanidad".
Cree que debería haber algún tipo de supervisión reguladora sobre la inteligencia artificial a nivel nacional o incluso internacional para que, cito, "no hagamos algo muy estúpido". Dijo estas cosas en 2014, en el Simposio del Centenario de AeroAstro del MIT.
Sabe de lo que habla
Musk es consciente de que el dinero es una forma muy poderosa de transmitir su mensaje en los tiempos que corren. No solo ha invertido en varias empresas emergentes de IA, sino que en 2015 creó OpenAI, una empresa de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro. La firma tiene la misión de contrarrestar a las grandes corporaciones que pueden alcanzar demasiado poder al poseer sistemas de superinteligencia dedicados a las ganancias.
También tiene el ojo puesto en los gobiernos que podrían utilizar la inteligencia artificial para ganar poder y oprimir a la gente. Adelante, usa esa Alexa. Si se hace demasiado fuerte, OpenAI estará ahí para detenerla.
Más problemas con su vida amorosa
¿Recuerdas que dijimos que Musk se casó con la actriz inglesa Talulah Riley en 2010 y que en 2012 se divorciaron para volver a casarse un año después? Pues bien, solo un año más tarde de su segundo matrimonio Musk solicitó un… ¿re-divorcio? Esto fue a finales de 2014, pero esos procedimientos nunca llegaron a completarse. Sin embargo, en marzo de 2016 Riley solicitó el divorcio y se consolidó ese mismo año.
Y hasta ahí llegó esa relación, en 2017 Musk estuvo saliendo varios meses con la actriz Amber Heard, pero al parecer salía con ella desde 2012.
Una extraña incorporación a la familia
Se acusó a Musk y a Heard de haber tenido una aventura, algo que, por supuesto, ambos negaron, pero este tema volvió a salir en el juicio por el divorcio de Amber Heard y Johnny Depp. Después de eso, Musk comenzó a salir con la cantante canadiense Grimes, en mayo de 2020 tuvieron un hijo juntos y le pusieron el nombre de “X Æ A-12".
El nombre infringiría la normativa de California, ya que incluía símbolos que no están en el alfabeto inglés contemporáneo. El segundo intento fue "X Æ A-Xii", pero tampoco lo aceptaban, ya que el carácter Æ no está en el alfabeto inglés moderno.
Creando una familia, o no
El nombre del niño acabó siendo "X AE A-XII" Musk, no sabemos por qué. Su primer nombre es “X”, y “AE X-II” es su segundo nombre. En diciembre de 2021, Grimes y Musk tuvieron un segundo hijo, mediante gestación subrogada, es una niña a la que llamaron Exa Dark Sideræl Musk, apodada "Y". Grimes y Musk confirmaron que estaban "semi-separados" en septiembre de 2021.
Durante una entrevista con la revista "Time" en diciembre de 2021, Musk confirmó que estaba soltero, pero en marzo de 2022, Grimes dijo que probablemente se referiría a Musk como su novio; un mes después, tuiteó que habían roto. Está claro que todo es muy complicado..
Una compañía más
Debido a su posición con respecto a la inteligencia artificial, Musk cofundó la empresa Neuralink en 2016 junto a un equipo de otros siete científicos e ingenieros. Su sede está en el mismo edificio que OpenAI. La visión impulsora de la empresa es desarrollar interfaces cerebro-máquina implantables. Empezamos a entender por qué algunos se refieren a Musk como un científico loco.
En junio de 2019, Neuralink anunció que estaba trabajando en un dispositivo “similar a una máquina de coser” capaz de implantar hilos muy finos (muy, MUY finos, de apenas ocho micrómetros de ancho) en el cerebro. También han desarrollado un sistema para poder leer la información de una rata de laboratorio a través de mil quinientos electrodos.
Un Fitbit en el cráneo
Durante una demostración en vivo en agosto de 2020, Musk describió el dispositivo en el que Neuralink ha estado trabajando, es algo así como un Fitbit en el cráneo, suena un poco doloroso. Sin embargo, si funcionara del mismo modo que los relojes, sería bastante útil. Neurocientíficos y publicaciones médicas criticaron estas afirmaciones.
Musk ha mencionado que el dispositivo podría ser capaz de tratar la depresión, el insomnio y una docena de otras enfermedades, pero no ha ofrecido ninguna prueba de que el dispositivo sea realmente capaz de lograr esas cosas.
Una gran creencia extraña
Musk tiene muchas creencias, pero la más extraña es ésta: cree que los humanos viven en una simulación de ordenador. Afirma que estamos ante simulaciones fotorrealistas en 3D con millones de personas jugando simultáneamente y que cada año mejora.
Musk cree que pronto tendremos la realidad virtual y, justo después, la realidad aumentada, es decir, poder caminar e interactuar como si fuera la vida real. Al final, los videojuegos y la vida real serán indistinguibles. ¿Quién puede decir que eso no ha ocurrido ya? Mucha gente, en realidad.
A donde va no necesita carreteras
Musk dirige Space X, el fabricante privado de naves espaciales con más éxito del mundo y también es CEO de Tesla, un destacado fabricante de coches que está cambiando la forma de conducir. Así que, ¿qué mejor manera de homenajear ambas empresas que lanzando uno de sus coches al espacio? Mejor no respondas.
En 2018, Musk lanzó su Tesla Roadster particular de color rojo cereza al espacio con un maniquí apodado "Starman" en el asiento del conductor. El coche fue lanzado con éxito al espacio por un cohete SpaceX Falcon Heavy. Desde entonces, ha estado flotando en una órbita elíptica, completando una rotación cada 557 días.
Es parte de la organización The Giving Pledge
The Giving Pledge es una pequeña organización a la que pertenecen algunas de las personas más ricas del planeta. Se dedica a utilizar el dinero de los miembros para intentar mejorar el mundo, Musk forma parte de este proyecto y está haciendo todo lo posible por dar todo el dinero que puede y tiene mucho.
Probablemente sea el hombre más rico del planeta, con un patrimonio total de casi 250.000 millones de dólares.
Quiere acabar en cero
El objetivo de Musk es, de hecho, morir sin un mísero centavo a su nombre. Ha estado regalando miles de millones de dólares: ha estado regalando la mayor parte de su riqueza a causas filantrópicas desde 2012; en 2021 donó 5.700 millones de dólares a la caridad, 5.700 millones de dólares eran aproximadamente el 2,3% del patrimonio neto de Musk en ese momento, no es un porcentaje muy alto, pero los porcentajes empiezan a fallar con esa cantidad de dinero.
Sin embargo, no se sabe exactamente dónde fue a parar el dinero; muchos especulan que fue a parar a un fondo asesorado por donantes, o DAF, es algo así como una cuenta bancaria filantrópica, un depósito de reserva para cuando Musk decida el destino del dinero.
Dormir en sofás
Es el hombre más rico del mundo, pero ¿dónde duerme? Según cuenta, no es propietario de ninguna casa y si no duerme en algún hotel es en los sofás de sus amigos. Ha dicho que, si viaja por la zona de la bahía, que es donde tienen sus oficinas la mayoría de las empresas de las que se encarga, se limita a alternar por las habitaciones vacías de sus amigos.
No se trata exactamente de dormir en sofás, pero sigue siendo muy diferente de lo que cabría esperar que hiciera. También ha vendido muchas de sus posesiones y no le gusta irse de vacaciones. Sigue conservando sus aviones, ya que viaja mucho.
La compra de redes sociales
Musk se unió a Twitter en 2009 y en junio de 2022 tenía más de cien millones de seguidores. No solo habla de sus empresas, sino también de la política contemporánea, los problemas culturales y los memes. La primera vez que expresó su interés en comprar la empresa fue en 2017.
En enero de 2022, Musk comenzó a comprar acciones de la compañía, alcanzando una participación del cinco por ciento en marzo. En abril, alcanzó algo más de setenta y tres millones de acciones, el 9,13%, convirtiéndose en el accionista mayoritario de Twitter. Cuando Musk lo reveló en una presentación pública, las acciones de Twitter experimentaron la mayor subida en un día desde su salida a bolsa en 2013.
El amargado postor de Twitter
El 4 de abril de 2022, Musk aprobó un contrato que le nombraba miembro del consejo administrativo de Twitter y le prohibía adquirir más del 14,9% del grupo. Menos de diez días después, hizo una oferta de cuarenta y tres mil millones de dólares para comprar Twitter, lo que provocó que muchos de los usuarios… se emocionaran.
Para intentar detenerlo, el consejo administrativo de Twitter adoptó un plan de derechos para accionistas que haría más caro para cualquier inversor individual poseer más del 15% de la compañía sin la aprobación del consejo. Eso no detuvo a Musk.
Procedimientos legales
Desde entonces, las cosas se complicaron un poco más. Musk encontró financiación obteniendo préstamos sobre sus acciones de Tesla y las acciones de Tesla se desplomaron; Musk perdió cerca de 30.000 millones de dólares de patrimonio neto. Al mes de anunciar la adquisición, Musk declaró que el acuerdo quedaba suspendido a raíz de un informe según el cual el 5% de los usuarios de Twitter eran bots. Las acciones de Twitter cayeron más de un 10% tras el anuncio.
En julio, Musk trató de retractarse del acuerdo, a lo que el consejo administrativo de Twitter respondió que se comprometía a mantener la transacción. El 12 de julio de 2022, Twitter demandó a Musk por incumplimiento de un acuerdo legalmente crucial para la compra de Twitter.
Debería comprar una empresa de refrescos
Mientras se desarrollaba todo ese barullo con Twitter, Musk tuiteó que la próxima empresa que adquiera podría ser una institución estadounidense: Coca-Cola. Aunque este anuncio podría ser una broma, también ha dicho que quiere volver a poner sustancias ilegales en la fórmula. Lo cual es una broma sin duda, ya que eso estaría prohibido.
Cuando el refresco original llegó a los estantes de las tiendas en 1885, contenía un extracto de hoja de coca, la forma bruta de una sustancia ilegal, pero la sustancia era legal y común en ese momento. Pocos años después se empezó a eliminar el ingrediente.
Mitad y mitad
Musk se describe a sí mismo como medio demócrata y medio republicano, lo que significa que ninguno de los dos bandos está contento con él. También se ha descrito a sí mismo como nauseabundamente proamericano, lo que hace que otro grupo de estadounidenses esté enfadado con él. Desde 2002 ha hecho contribuciones políticas personales que suman casi un cuarto de millón de dólares a candidatos tanto demócratas como republicanos.
En 2022 propagó un poco de malestar entre sus seguidores, tuiteando que la extrema izquierda odia a todo el mundo, incluso a sí misma. A continuación, señaló que tampoco es fan de la extrema derecha y que debe haber menos odio y más amor.
Gran derrochador
Musk dijo que estaba decidido a deshacerse de todo su dinero y parte de ello puede gastarlo en algunos juguetes divertidos. En 1989, una pareja de Long Island compró una unidad de almacenamiento abandonada por cien dólares, con la esperanza de, hemos de suponer, almacenar algunas cosas. Cuando la abrieron, descubrieron que estaba ocupada por un Lotus Esprit, el coche que conduce James Bond en la película de 1977 "La espía que me amó". De hecho, era el mismo coche.
El coche recibe el nombre de "Wet Nellie", un nombre que proviene de "Little Nellie", que había aparecido en una película anterior.
De película
El Lotus Esprit se construyó a medida para la película, con el fin de dotar a Bond de un vehículo futurista y glamoroso. Su fabricación costó unos cien mil dólares, lo que actualmente equivale a casi medio millón. La pareja al principio no sabía lo que había encontrado, pero lo hicieron tasar y se dieron cuenta de que su inversión de cien dólares había valido la pena.
Restauraron el vehículo y lo expusieron en ferias hasta 2013, cuando decidieron venderlo. Musk es un gran fan de Bond (James Bond) y pagó la suma de un millón de dólares por el coche.
Patadas al coche
En 2019, Tesla reveló el Modelo Y, que presentaba toda la tecnología y los increíbles avances en los que habían estado trabajando durante años. Sin embargo, el coche estuvo a punto de ser eclipsado por los zapatos de Musk, un par de zapatillas Jordan personalizadas por las que pagó mil quinientos dólares. Llevaban el logotipo de Tesla justo encima de la puntera.
Cuestan casi diez veces más que el par promedio de las Jordan. Según Musk, ni siquiera las encargó él mismo, un inversor de Tesla e íntimo amigo suyo se las regaló.
Las zapatillas llevan su tiempo
El diseñador de las Air Jordan 1 rojas y negras tardó entre siete y diez semanas en crearlas. Estas zapatillas son uno de los estilos más icónicos del mercado y el revuelo que creó la moda personalizada de Musk es prueba de ello. La empresa que las creó, DC Custom Sneakers, acordó crear seis versiones de edición limitada de estas zapatillas, que lanzaron de forma intermitente.
La empresa también ofrece Red Bandana Air Forces, Jordan 1 Lakers, Dior Jordans y otras opciones de lujo, por si tienes que hacer un gran regalo y te las puedes permitir.
El futuro de la vida
Creada para intentar evitar escenarios catastróficos en los que la tecnología se apodera de la humanidad (como "Terminator" o "Yo, Robot", aunque ambos son ejemplos un tanto sensacionalistas), la institución The Future of Life quiere asegurarse de que utilizamos la tecnología para preservar la vida, no para acabar con ella. Es una organización sin ánimo de lucro que quiere mantener a la humanidad en el camino del progreso y la prosperidad, no de la autodestrucción.
Es un objetivo con el que Musk está de acuerdo y donó diez millones de dólares al Instituto en 2015. Espera que la gran donación haga que la inteligencia artificial siga siendo beneficiosa para la humanidad.
Vigilando a las grandes compañías
El Future of Life Institute supervisa la IA creada por empresas como Apple, Facebook, IBM y otras. Está ahí para actuar como denunciante en caso de que haya señales de alarma. Musk nunca ha sido un fanático de la inteligencia artificial y "Vanity Fair" incluso lo describió como una cruzada para detener un apocalipsis causado por la inteligencia artificial.
Richard Dawkins y el difunto Stephen Hawking también invirtieron en el instituto. Los objetivos que persigue son impulsar la investigación sobre la seguridad de la inteligencia artificial y generalizar su uso de forma responsable.
Baller Bling
Ben Baller afirma que es el mejor joyero del mundo. Eso puede ser subjetivo, pero lo que no es subjetivo es lo bueno que es el anillo que hizo para Musk. Baller es un joyero de famosos increíblemente rico con un patrimonio neto de más de cien millones y su estatus no hace más que aumentar gracias al anillo personalizado que Musk encargó para conmemorar su empresa Tesla (está hecho de rubíes y diamantes).
Musk encargó el anillo de manera exclusiva y Baller pasó quién sabe cuánto tiempo haciéndolo a mano. El logotipo de Tesla está hecho de diamantes de talla trilium y las baguettes cortadas a medida (no el pan) deletrean "TESLA" en la parte posterior.
Cancelar una cita con el joyero
Se suponía que Musk y Ben Baller iban a reunirse después de que Baller terminara de fabricar el anillo, pero el famoso joyero anunció que Musk había cancelado la reunión. ¿Cuál fue el motivo? Bueno, según Baller, Musk estaba enfadado porque Baller había publicado en Instagram un problema que tenía con su Tesla Model X.
Ni siquiera fue algo como que la luz del motor se encendiera, sino que Baller se quedó atrapado dentro del vehículo y tuvo que escapar por el maletero. Sin importar quién seas, eso es muy gracioso.
Una gran construcción
Aunque los planes de Musk a largo plazo son no tener ninguna casa en propiedad, es más fácil decirlo que hacerlo. Gran parte de su dinero está invertido en bienes inmuebles, por lo que, a pesar de lo publicitado del plan, está haciendo las cosas poco a poco. Una de las propiedades que ha vendido era una mansión en Bel-Air valorada en algo menos de treinta millones de dólares.
La casa fue comprada originalmente por diecisiete millones y después de eso, tenía otras seis mansiones en Bel-Air para vender. Eso es... una gran cantidad de mansiones. De hecho, ha dicho que quiere que la gente deje de atacarle por ser multimillonario y eso al parecer significa que tiene que vender sus muchas casas.
La persona con más criptomonedas
Musk ha apoyado las criptomonedas como el Bitcoin desde el principio y a medida que el dinero electrónico va ganando adeptos, Musk no se ha quedado atrás. Añadió #bitcoin a su biografía en Twitter, lo que hizo que el precio de la criptomoneda subiera un 20%. Musk sabe que tiene que vigilar lo que dice para no influir demasiado en el mercado, pero cree que el cripto como concepto es algo bueno.
Tesla compró 1.500 millones de dólares en Bitcoin en febrero de 2021 y la compañía también anunció que aceptaría la criptodivisa como pago de sus productos. El anuncio hizo que la cotización se disparara cerca de dos mil dólares.
Un reloj futurista
Cuando Musk empezó a hacer ruido con SpaceX, el fabricante de relojes suizos de lujo TAG Heuer quiso hacer algo especial. La empresa diseñó una Edición Especial del Cronógrafo Carrera Calibre 1887 SpaceX y se lo presentó a Musk. El reloj no solo rendía homenaje a la empresa de Musk, sino también a la conexión de TAG Heuer con la historia de los viajes espaciales. John Glenn llevó un cronómetro Heuer 2915A como reserva en el Friendship 7 en 1962.
Los relojes TAG Heuer normales cuestan miles de dólares y la edición especial que han creado para Musk se acerca a los diez mil. Comprar el reloj de John Glenn no es posible, pero está expuesto en el Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian.
Un submarino para salvar niños
El mundo aguantó la respiración cuando se supo que doce jugadores de fútbol y su entrenador estaban atrapados en una cueva de Tailandia, un extraño monzón la había inundado. Estaban atrapados en una cámara a tres kilómetros de la entrada de la cueva y los niveles de oxígeno bajaban peligrosamente.
La noticia acaparó los titulares durante semanas y Musk se puso a trabajar en el diseño de un minisubmarino para intentar ayudar a los rescatadores. Sin embargo, tras las pruebas, se comprobó que el submarino era demasiado ancho para la cueva y no era práctico. Musk dejó el invento en Tailandia por si podía ser de utilidad en el futuro.
La presión por intentar ayudar
Aunque el líder del equipo que intentaba rescatar a los chicos atrapados animó a Musk a probar suerte con la construcción del submarino, no todo el mundo estaba contento con que el empresario formara parte de la historia. Vernon Unsworth, un aficionado a la espeleología británico que desempeñó un papel clave en la operación, dijo que el submarino no era más que un proyecto de marketing sin posibilidades de éxito.
Continuó diciendo que Musk "puede meterse su submarino por donde le quepa", lo que provocó la reacción de Musk en Twitter. Se produjo una discusión y un proceso judicial, aunque finalmente los cargos se retiraron a favor de Musk.
Aparición especial en un podcast
Joe Rogan, quizá el podcaster más famoso de la actualidad, entrevistó a Musk en 2018. Debatieron sobre varios temas durante más de dos horas y Musk dio una calada al cigarro de Rogan, que era tabaco mezclado con otras hierbas. Las acciones de Tesla cayeron tras el "incidente" y algunos se preguntaron si los hábitos de consumo de Musk podrían tener repercusiones en los contratos de SpaceX con la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
En una entrevista posterior de "60 Minutes", Musk dijo que no fumaba, como pudo comprobar cualquiera que viera el podcast: ni siquiera sabía sostener el cigarro. Las memorables imágenes que salieron más tarde ridiculizaron el evento.
Le encanta Etsy
No todo lo que Musk compra es tremendamente caro. Al igual que el resto de nosotros, le gusta buscar en Etsy cosas hechas a mano. Es un orgulloso dueño de dos perros y al parecer compró un gorro de "Marvin the Martian" (Marvin el marciano) tejido a mano para uno de ellos. Cuando tuiteó la compra, el precio de las acciones de Etsy se disparó un 9%; no obstante, el salto de las acciones fue temporal.
Los analistas financieros calificaron el salto de "pico tonto" resultante de un público fácilmente manipulable. Los algoritmos a menudo impulsan los precios y Musk, siendo un hombre de negocios tan vigilado, va a afectar a esos algoritmos. Por otra parte, Musk tiene un gorro de perro muy chulo, así que sin duda se llevó la mejor parte del trato.
Galardones
Por todo su duro trabajo y su éxito, Musk ha recogido un buen número de premios. Fue elegido miembro de la Royal Society en 2018 y en 2015 aceptó un doctorado honorario en ingeniería y tecnología otorgado por Yale. Ha recibido premios por su contribución al desarrollo de los cohetes Falcon, incluyendo medallas de oro literales por los viajes espaciales.
Ha estado varias veces en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista "Time" y fue la persona del año en 2021. También recibió, en cierto modo, la Orden del Mérito de la Defensa de las Fuerzas Armadas brasileñas en 2022.