No dejes un candado en el puente del Sena. A lo largo de los años se convirtió en una costumbre de los turistas dejar candados en Francia. Pero el famoso Pont des Arts los retiró todos y prohibió esta práctica sentimental en 2015.
Te preguntarás por qué, y es porque es peligroso. Parte de un puente se dobló por el peso de los candados, las autoridades de París no querían arriesgarse a que el puente se derrumbara.
you are perfectly groomed
Aunque es cierto que la barba se ha hecho cada vez más popular en Estados Unidos en los últimos dos años, los hombres estadounidenses, muchas veces, se afeitan cuidadosamente. A veces incluso se afeitan diseños en el cuero cabelludo.
Verás, la depilación masculina se toma muy en serio en Estados Unidos y esto significa que todo el vello facial estará perfectamente cortado, depilado y esculpido.
Dejas candados en el puente del Río Sena
No dejes un candado en el puente del Sena. A lo largo de los años se convirtió en una costumbre de los turistas dejar candados en Francia. Pero el famoso Pont des Arts los retiró todos y prohibió esta práctica sentimental en 2015.
Te preguntarás por qué, y es porque es peligroso. Parte de un puente se dobló por el peso de los candados, las autoridades de París no querían arriesgarse a que el puente se derrumbara.
Esperas que las tiendas abran hasta tarde
En Europa no encontrarás un 7-Eleven, ni siquiera te molestes en buscar. Los domingos es peor aún, todo suele estar cerrado. Al contrario de la filosofía estadounidense de estar siempre abierto, la mayoría de las tiendas europeas cierran los días festivos.
Incluso las tiendas de alimentación y es posible que tú no estés al tanto de las fechas en las que no abren. Durante la semana, las tiendas permanecen abiertas hasta las 7 u 8 de la tarde.
Estás en Francia y no dices "Bonjour"
Esto es una manía de los franceses. Los estadounidenses que visitan Francia se acercan a los lugareños y les piden indicaciones, sin saludar. No decir "hola" o "bonjour" antes de pedir información se considera de mala educación.
Sobre todo en un lugar como Francia, donde las formalidades son una parte importante de su cultura y su lengua.
Te sabes la melodía de "Sweet Caroline"
Una de las formas más seguras de reconocer a un estadounidense entre el público de cualquier parte es que reconozca la canción "Sweet Caroline" de Neil Diamond.
Después de la letra, "Sweet Caroline", y en previsión del elemento de percusión de la famosa melodía americana, él o ella normalmente sentirá el impulso de continuarla con: "¡Ba, ba, ba!". Y, por supuesto, "So good!".
No tienes que ser tan específico cuando dices de dónde eres
Cuando se le pregunta a un turista de Estados Unidos de dónde viene, no dirá: "Soy de Estados Unidos". La mayoría de las veces será más específico y dirá: "Soy de Seattle, Washington".
Estados Unidos es un territorio enorme, tal vez por eso especificamos tanto.
Pides mantequilla de cacahuete
Por extraño que pueda parecer, la mantequilla de cacahuete es un alimento exclusivamente estadounidense. En muchos países, simplemente ni siquiera existe, no te molestes en buscarla o mete un poco en la maleta. Aunque en China por ejemplo el mercado de la mantequilla de cacahuete se está volviendo una locura.
En general, a los estadounidenses les encanta la mantequilla de cacahuete, a otros no. Tal vez un poco de Nutella llene ese hueco que les dejamos.
Te dejas los zapatos puestos
Por lo general, sabemos que dejarse los zapatos puestos al entrar en una casa japonesa está mal visto. Pero un turista estadounidense también puede ser visto incumpliendo las costumbres japonesas en los lugares públicos de este país.
Hay determinados restaurantes de este país asiático en los que no se permiten los zapatos. La etiqueta también se aplica en algunos vestuarios. No seas el turista que entra calzado, respeta sus costumbres.
Intentas llamar la atención del camarero
Los estadounidenses pueden ser muy exigentes en los restaurantes. Cuando el intento de establecer contacto visual con el camarero fracasa, se esfuerzan más para conseguir su atención. Sin embargo, agitar los brazos y llamar al camarero puede estar mal visto.
Especialmente en Japón, donde existe un procedimiento para llamar la atención del camarero. La mayoría de los restaurantes japoneses proporcionan una pequeña caja trasera con un botón, utilízala.
Tienes tatuajes
Los estadounidenses son conocidos por sus tatuajes. Se sienten muy orgullosos de su arte corporal a base de tinta. Los japoneses, en cambio, asocian este tipo de arte con los delincuentes, así es como marcaban a los delincuentes en el pasado.
Los tatuajes son un tabú en Japón, se prohibieron en 1936. Uno de los lugares de Japón donde se rechaza a las personas con tatuajes es el onsen, los tradicionales baños termales geotérmicos japoneses.
No das un apretón de manos
Otra cosa que los estadounidenses desconocen de Holanda es la costumbre del apretón de manos. Esto es una parte importante de la tradición cultural holandesa y rechazar un apretón de manos se considera un gesto muy grosero.
Así que prepara tu desinfectante de manos y saluda a un holandés como es debido.
Estorbas en las escaleras mecánicas
Los estadounidenses estorban en Holanda siempre que hay una escalera mecánica. Al igual que las normas del carril bici, existe un protocolo establecido para utilizar las escaleras mecánicas en el país holandés: para resumir, hay dos carriles.
El carril de la derecha es el lento y el de la izquierda el rápido. Las personas que tienen prisa utilizan el lado izquierdo de la escalera y las que desean permanecer paradas se quedan a la derecha.
Caminas por el carril bici
En los Países Bajos, hay caminos especializados de color rosa que se parecen mucho a las aceras de los suburbios estadounidenses. Cuidado, son carriles para bicicletas y a los holandeses no les gusta que los estadounidenses los utilicen como paso de peatones.
Están muy orgullosos de su infraestructura para bicicletas y de la eficacia que les permite. Pero las vías rosas no son seguras para los peatones.
Intentas hablar holandés en los Países Bajos
En Francia y Alemania, así como en muchos otros países, se aprecia que los turistas intenten hablar la lengua del país, se considera de buena educación. Pero en los Países Bajos no es así.
A los holandeses les molesta sobremanera que los estadounidenses maltraten su lengua materna intentando decir una única frase.
Visitas España esperando ver una corrida de toros
Deja de lado todo lo que creías saber sobre España y no preguntes dónde está la corrida de toros. Está prohibida en Barcelona y las Islas Canarias, en las últimas décadas, la popularidad de las corridas de toros ha disminuido entre los españoles debido al bienestar de los animales.
Para el toro, la corrida no es precisamente un paseo por el parque y para el matador, es extremadamente peligrosa. Solo en España se puede encontrar un cirujano especializado en tratar las heridas por asta.
Crees que eres crucial para su economía
Los estadounidenses actúan como si hicieran un favor al país anfitrión al visitarlo y en parte tienen razón. Un total de 30 millones de estadounidenses visitaron la UE durante 2019.
Está claro que el turismo es importante, pero los lugareños se cansan de los turistas ruidosos y molestos que siempre estorban y actúan como si merecieran alguna recompensa, solo por estar allí.
Pides agua del grifo
Pedir agua del grifo en un restaurante alemán te va a hacer destacar. Es preferible el agua embotellada, con gas o sin él. Aunque el agua del grifo alemana es de alta calidad, es decoroso pedir agua mineral o con gas.
En países como Rusia, el agua no siempre es segura y puede tener un sabor metálico, por lo que allí también es mejor el agua embotellada.
Excedes el límite de velocidad
En Alemania se veneran las normas de circulación, que se pueda ir tan rápido como se quiera por la Autobahn (autopista alemana), no significa que no se respeten los límites de velocidad.
Los alemanes son rigurosos con la seguridad vial. Por ejemplo, se tiene en baja estima a los peatones imprudentes y se impone una fuerte multa a los que se atreven a cruzar ilegalmente.
Llevas chanclas
Si no llevas calcetines con las sandalias o las zapatillas deportivas, llevas chanclas. Estos zapatos son como una creación americana y los llevamos a todas partes, especialmente durante el verano.
Técnicamente, las chanclas llegaron a Estados Unidos desde Japón tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Como turista en el extranjero, sería prudente considerar un calzado más práctico y adecuado.
Haces mucha bulla en público
La Oktoberfest es una de las mayores tradiciones de Alemania. Esta celebración otoñal es conocida por sus cervezas de temporada, las mejores del planeta. Sin embargo, esto no significa que se tolere la embriaguez en público.
En las discotecas de Alemania, por ejemplo, se expulsa a la gente que se ha excedido un poco con el líquido mágico. Los estadounidenses son llamativos: les encanta la cerveza y lo dejarán bien claro.
Haces la señal de aprobación en Alemania
No hagas la señal de aprobación con la mano en Alemania. Se considera vulgar y pueden sentirse como nos sentimos nosotros cuando un pandillero de Los Ángeles lanza una señal.
Recuerda que lo que puede parecer un gesto inocente para ti, puede ofender a mucha gente.
Molestas a la Guardia Real de Londres
En Inglaterra, los turistas estadounidenses, más que ningunos otro, se sienten atraídos por la Guardia Real. Tienen fama de molestar a los soldados de los sombreros peludos con mofas irritantes, tratando de hacerlos parpadear.
Es costumbre que los yanquis se dejen en ridículo con este tipo de comportamientos en Gran Bretaña.
Destacas en el metro
Es fácil detectar a un estadounidense en el metro, o en cualquier medio de transporte público: como siempre, estorban y ocupan demasiado espacio. Los viajeros locales temen que un grupo de estadounidenses se acerque a ellos.
Los turistas ralentizan las cosas al no saber cómo pagar o qué tren tomar, esto frustra a los lugareños que solo intentan ir del punto A al punto B.
Hablas demasiado alto en los restaurantes
Los comensales locales se estremecen cuando escuchan a los angloparlantes sentados cerca. No sólo es molesto, sino que, en muchos países, como Francia, el inglés se aprende en la escuela.
Así que, si te burlas de las costumbres francesas o del chef, es posible que estén entendiendo todo lo que estés diciendo.
Pides cambios en el menú
No todo el personal de los restaurantes del extranjero se va a irritar cuando pidas una hamburguesa sin lechuga ni cebolla. Sin embargo, en Francia, los turistas parecen indecorosos cuando piden cambios.
Enfada al chef que ha pasado incontables horas perfeccionando el plato y fastidia al camarero que debe tratar con el chef. La cocina es una parte esencial de la cultura francesa, no pidas un plato especial.
Te autodenominas "americano"
Si visitas América Central o Suramérica, será mejor que no digas que eres “americano”, es preferible que digas que eres de Estados Unidos o “norteamericano”. La gente que vive en el resto del continente también es americana.
Y aunque no lo creas, se sienten un poco ofendidos por el hecho de que sus vecinos del norte se hayan apropiado el nombre del continente para referirse a sí mismos.
Necesitas demasiado espacio para sacar fotos
Tanto si se trata de un selfie en un lugar inapropiado como de una foto de la Torre Eiffel desde el Campo de Marte, los estadounidenses suelen ponerse en sitios donde estorban. Pararse en medio de la Avenue Anatole para hacer una foto puede ser peligroso.
Los turistas fotógrafos estadounidenses, con una cámara siempre pegada a la cara, también son conocidos por su mala educación, se dedican a fotografiar a la población local como si fuera una atracción turística.
Vas a la India a comer, rezar y amar
Los estadounidenses van a la India para encontrarse a sí mismos y a los lugareños no les gusta. Desde que el libro "Come, reza, ama" llegó a la lista de bestsellers del New York Times, los estadounidenses acuden en masa a los ashrams indios (lugares donde se enseña yoga y meditación según la tradición hinduista) para participar en un viaje de autodescubrimiento.
La cuestión es la siguiente: los estadounidenses ya están bastante ensimismados. Esta tendencia de turismo espiritual parece un capricho y puede ser percibida como algo ofensivo, especialmente en una nación con un índice de pobreza tan elevado.
Pides ketchup
Fuera de Estados Unidos, una hamburguesa con patatas no viene con ketchup. Por si esto no fuera suficiente choque cultural para los turistas de Estados Unidos, algunos restaurantes del extranjero cobran un suplemento por este condimento.
Además, es posible que no sepas cómo pedirlo. En el Reino Unido se llama "salsa de tomate", lo que puede resultar confuso.
Lo llamas "oso koala"
Solo hay una cosa más molesta para los australianos que los turistas que intentan imitar su acento... y es llamar oso al koala.
Es un koala. Los australianos odian que los estadounidenses llamen a su famoso marsupial "oso koala". Recuerda, cuando estés en Australia, es un koala, sin más.
No sabes comportarte en el metro
La mayoría de los estadounidenses no tienen que lidiar con el transporte público, pero aun así deberían conocer las reglas básicas del transporte público. Espera siempre a que la gente que quiera salir termine de hacerlo antes de entrar en el vagón.
Si estás en Londres, se considera de muy mala educación apoyarse en el poste central porque lo estás acaparando para ti. Además, se espera que te muevas hacia el centro del vagón durante el trayecto para dejar espacio a los demás para entrar.
Hablas de política
Muchos estadounidenses odian la política o no se preocupan por ella, pero si eres alguien a quien le gusta charlar sobre el tema más candente, ¡cuidado! En todo el mundo, la gente puede sentirse ofendida con algunos temas. No todos los países son nuestros aliados y no todos los aliados son leales a nuestros líderes.
Si quieres hablar de política, mejor pregúntale a alguien sobre su política nacional. Puede resultar interesante.
Llevas insignias de deportes
En Estados Unidos, los productos deportivos profesionales son muy populares. Pero si llevas tu gorra favorita de la MLB (Grandes Ligas de Béisbol) o la camiseta de tu estado natal de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano), tu conjunto va a gritar: "Soy estadounidense". A la gente del extranjero no le importan los equipos deportivos de Estados Unidos.
Para ellos, el fútbol no requiere atrapar y correr con un balón. Así que, si quieres impresionar a la gente, no te molestes en meter en la maleta la camiseta de tu equipo.
Lo comparas todo con lo de tu país natal
Una costumbre molesta de los estadounidenses en el extranjero es asociar cada cosa nueva que ven o hacen con algo de su país y normalmente indicando que es mejor. Los turistas que visitan la Torre Eiffel comentan que la de Las Vegas es de algún modo más fabulosa.
Puede que se queje de que la hamburguesa que ha pedido no es tan buena como en su país. En Stonehenge, no te sorprendas si un estadounidense menosprecia el monumento como si no fuera algo impresionante, dirá que es inferior comparado con el Monte Rushmore o puede que oigas: "A eso lo llaman cañón; nosotros tenemos el Gran Cañón".
¿Te confunden la fecha y la hora?
Si no quieres destacar, prepárate para saber leer y decir la fecha y la hora. Sus sistemas son más organizados, así que dales una oportunidad. En primer lugar, utilizan el reloj de 24 horas, por lo que, si solicitas el servicio de habitaciones a las 3, espera que te llamen a las 3 de la mañana. Para que no haya confusión, di que quieres que te lo sirvan a las 15 horas.
En cuanto a la fecha, los estadounidenses la escriben al revés. ¿Por qué no utilizar el orden correcto? Primero el día, luego el mes y después el año. Eso marca la diferencia. Si escribes 5/2/2020, significará 5 de febrero de 2020.
¿Esperas que todo sea igual en todas partes?
Los turistas estadounidenses esperan que se sirva comida de su país en todos los lugares que visitan. Esperan que el agua y el kétchup sean gratis. No esperan que un plato principal sea un aperitivo. Cuando piden tocino, esperan largas tiras de Farmer John, pero cuando llega el pedido, el plato puede no cumplir con las expectativas.
Tenemos que estar preparados para conocer las diferencias culturales e incluso apreciarlas. ¿No es ese el objetivo de viajar?
Utilizas las señales incorrectas
Conocer las costumbres de los lugares que visitamos es importante. A los estadounidenses no les suele importar, pero no conocerlas puede causar algunos problemas. En algunas partes del mundo, el signo del pulgar hacia arriba no tiene una connotación positiva. En Rusia, Irán, Irak, Grecia y África Occidental, nuestro amistoso gesto con la mano puede significar algo así como "¡que te den!".
La señal de aprobación, que parece inofensiva, significa "sin valor" en Francia. Chocar los cinco es ofensivo en Grecia, al igual que saludar con la mano en Estados Unidos.
Esperas que todo el mundo hable inglés
Una de las principales razones por las que los turistas estadounidenses se ven afectados por estereotipo americano es porque dan por sentado que todo el mundo habla inglés. No solo asumen que todo el mundo habla su idioma, sino que esperan que así sea. Algunos turistas llegan a enfadarse e insultar la inteligencia del que no habla inglés.
En los Estados Unidos, esta gente es igual de intolerante. Algunos, no todos, dirán cosas como: "Habla inglés o vete a tu país".
Llevas la ropa de entrenar en el día a día
No todos los estadounidenses hacen ejercicio, pero seguro que llevan ropa deportiva. Pantalones para hacer ejercicio de Adidas, pantalones cortos de Nike, ya lo has visto muchas veces, no hace falta que te demos más detalles.
Dado que estas prendas son cómodas y fáciles de meter en la maleta, la mayoría de los estadounidenses se decantan por el estilo deportivo en el extranjero. Solo tienes que saber que no está tan de moda como en tu país, los lugareños pueden encontrarlo extraño.
Levantas tus hierros
Un turista con un cuerpo bien trabajado, nueve de cada diez veces, será estadounidense. El culturismo se puso de moda en los años 80, y los estadounidenses se aficionaron a él. Arnold Schwarzenegger popularizó el pasatiempo en Venice Beach, cerca de Los Ángeles.
Aunque un gran porcentaje de los estadounidenses no son culturistas, si ves a alguien con un físico espectacular, probablemente sea estadounidense.
Eres un basurero
Nadie debería tirar la basura, ya sea en su país o en el extranjero. ¿Los estadounidenses tiran más basura que la mayoría? No sabemos si esto es así, pero una cosa es segura: son los que más basura generan. Respeta la Tierra.
No tenemos ningún reparo en ensuciar nuestro propio país, así que ¿qué te hace pensar que la cosa va a cambiar cuando estemos en el extranjero?
Pones música con los altavoces
Todos sabemos que los estadounidenses pueden ser ruidosos y molestos, poner música a todo volumen con los teléfonos ayuda a crear esa concepción. Dejamos de lado los auriculares y ponemos la música para todos, suponemos que nuestro impecable gusto musical es algo que cualquier persona que esté a nuestro alrededor apreciaría, pero, en realidad, no es así.
Aunque tengas un excelente gusto musical, nadie quiere escuchar la música que sale de tu iPhone. Por desgracia, no todos los estadounidenses han recibido el memorándum sobre esto. Te prometemos que a nadie le interesa lo que estés escuchando.
Te gusta negociar
En casa, la gente no regatea una ganga, excepto quizás en la venta de coches usados. Pero cuando los estadounidenses van al extranjero, sienten que pueden regatear en cualquier lugar. Con los precios en el extranjero y las divisas desconocidas, los valores y los precios causan confusión. ¿Por qué no ofrecer un billete verde ganado con esfuerzo? Sea cual sea el motivo, se puede reconocer enseguida a un turista estadounidense. Está en su elemento, regateando ruidosamente por algún souvenir y deleitándose con el arte de la negociación.
En algunos lugares y culturas, el regateo es una forma de vida. Pero, como estadounidenses, no nos fijamos en los "pequeños" detalles, como dónde es apropiado y dónde no. No te sorprendas si ves a los estadounidenses discutiendo por todo, desde el precio de la comida hasta el de algún souvenir novedoso.
Eres rico y lo sabes
Sean ricos o no, los estadounidenses hacen gala de ello, llevan bolsos de Louis Vuitton, llevan camisas con etiquetas de diseño cosidas en la parte delantera y se ponen joyas brillantes. Hay muchas maneras de mostrar el estilo de vida de los ricos y famosos. No todos los estadounidenses son tan ostentosos, pero es una tendencia de moda definitiva: el brillo de Las Vegas y el glamour de Hollywood.
Hacer alarde de lujo es el principal pasatiempo de Estados Unidos y no lo dejamos ni siquiera cuando nos vamos de vacaciones. En el mejor de los casos, esto es un insulto para la gente que te rodea; en el peor, te estás convirtiendo en un imán para los carteristas.
No puedes dejar de hacerte selfies
Has traído tu palo de selfie, estiras constantemente el brazo para hacerte una foto rápida para subirla a las redes sociales. Las selfies están de moda, al principio, sería una forma fácil de detectar a un estadounidense en el extranjero (se toman, de media, 500 selfies al año), pero los europeos no se quedan atrás. En España están igual de obsesionados, tomándose unos 700 selfies al año. En el Reino Unido, sin embargo, se toman menos de 500.
Tanto los estadounidenses como los ciudadanos de otros países utilizan las fotos para celebrar ocasiones especiales y no hay nada malo en ello. Pero si sacas el palo de selfie sin parar, es más probable que aparentes ser estadounidense.
Pasas más tiempo mirando el teléfono que con tu compañero de viaje
No te preocupes por tu compañero de viaje, probablemente también esté mirando su teléfono. ¿Por qué los estadounidenses pasamos tanto tiempo con los teléfonos? ¿Será porque nuestros planes de telefonía móvil ofrecen datos ilimitados? Los teléfonos móviles son importantes para la gente de todo el mundo, pero por alguna razón, los estadounidenses están un poco más enganchados a ellos.
Nos gastamos cientos, si no miles, de dólares para viajar a países extranjeros, ¿y qué hacemos cuando llegamos allí? Pasar nuestro preciado tiempo de viaje pegados al teléfono mientras estamos rodeados de un arte y una cultura desconocidos.
No tienes tacto
Uno de los rasgos que nos delatan como estadounidenses es nuestro comportamiento grosero cuando hacemos turismo. En algunos países, se considera de mala educación llevar un atuendo demasiado informal a un monumento religioso, eso a los estadounidenses les da igual, para ellos, es una parada turística más. Otro comportamiento grosero es bromear irrespetuosamente sobre un sitio culturalmente importante.
Resulta que a la gente no le gusta que se burlen de sus costumbres culturales más arraigadas. Pero los estadounidenses nunca hemos dejado que la decencia humana se interponga en el camino de un buen chiste. Si vas a hacer chistes, al menos asegúrate de que tengan gracia.
Te llevas hasta el fregadero de la cocina
La maleta es bastante espaciosa, ¿por qué no utilizar todo el espacio? Los estadounidenses viajan a lo grande, a la hora de hacer la maleta, lo llevan todo, por si acaso. Algunos llevan varias bolsas, mientras que otros arrastran una maleta del doble de su tamaño. Es una de las formas más obvias de detectar a un yanqui en el extranjero. Si nos permitís un consejo, es mucho más sencillo y mejor para tu espalda hacer la maleta con sensatez.
Si ves a alguien en el aeropuerto que parece haber hecho la maleta para irse un mes en caravana, probablemente sea un estadounidense. Viajamos con múltiples maletas facturadas y mochilas que hacen que nos duela la espalda, no se nos da muy bien el concepto de llevar una maleta ligera.
Ocupas demasiado espacio
Al viajar desde la inmensa frontera americana, estás acostumbrado a tener mucho espacio, así que no hay razón para reducir la cantidad de espacio que ocupas. En Europa, están aplastados en un pequeño continente; casi toda Europa podría caber en EE.UU. Aquí tenemos cincuenta estados, allí tienen unos 50 países, todo es más pequeño, incluso sus lavadoras. Así que, si quieres que no te tachen de maleducado, haz lo que decimos y "comparte el camino".
No sabemos qué tienen los espacios públicos que hacen que los estadounidenses pierdan todo el sentido de la conciencia espacial, pero sea cual sea la razón, es probable que nos quedemos en todo el medio en las aceras concurridas y otras zonas donde la gente tiene prisa. Dicho esto, también somos muy buenos gritando a la gente que nos estorba. Esto no es un gran problema en casa, pero no todo el mundo está dispuesto a gritarle a un extraño.
Dejas la habitación del hotel hecha un desastre
Todos estamos de acuerdo en que alojarse en un hotel es un descanso de las tareas domésticas. Sin embargo, tirar basura por todas partes y dejar todo mucho más desordenado que como lo encontraste es completamente innecesario. Nunca está de más limpiar lo que se ensucia.
Los hoteles tienen personal de limpieza por una razón, pero eso no es excusa para dejar la habitación como si hubiera pasado un huracán. Sin embargo, sigue siendo una mala costumbre común de los turistas estadounidenses. Si vas a destrozar la habitación, ten la decencia de dejar una buena propina a los limpiadores, ya que seguro que así se les hace un poco menos molesto limpiar todo el desorden que les has dejado.
Eres patriótico
Los estadounidenses no solo son optimistas, sino que también son muy patriotas y no temen mostrar su orgullo nacional. Esta es, obviamente, una de las formas en que los estadounidenses se identifican más fácilmente, nadie más va a llevar una camiseta con la bandera estadounidense o accesorios en rojo, blanco y azul. Pero, hagas lo que hagas, no rompas a corear "¡U.S.A.! ¡U.S.A.! U.S.A.!" Eso podría acabar mal.
Como estadounidenses, amamos a nuestro país y así es como debe ser ¿verdad? Pero también parece que nos extendemos demasiado sobre lo bueno que es nuestro país. Somos capaces de convertir una conversación sobre un perro que vimos en un parque público en una alabanza a Estados Unidos por ser tan increíble.
Irradias optimismo
¿Qué tienen los estadounidenses que los hace tan positivos y esperanzados? Esta actitud se debe a su inquebrantable creencia en el sueño americano, que se remonta a la época en que un grupo de colonos derrotó a la corona británica en la Guerra de la Independencia. En un mundo en el que no todo es tan bueno, otras culturas no son capaces de entender cómo podemos ver casi siempre el vaso medio lleno.
Esto no pretende ser una crítica a ninguna cultura, pero los estadounidenses tienen una fuente inagotable de optimismo y la sensación de que todo es posible, más aún, creen que los grandes cambios pueden producirse rápidamente. No todas las culturas son así, por ejemplo, los franceses, no queremos calificarlos de pesimistas, pero hay una clara sensación de malestar en toda la cultura.
Llevas camisetas estampadas
Las camisetas estampadas son tan comunes en Estados Unidos que tu camiseta favorita no puede faltar en tu maleta cuando te vayas de viaje a otra parte del mundo, pero llevarla es otra manera de delatarte. En general, las camisetas estampadas tienen eslóganes odiosos en negrita, se pretende que sean divertidas, los estadounidenses creen que están mostrando ingeniosamente su carácter individualista. La cuestión es que el humor no se traduce, en lugar de jugártela pudiendo ofender a alguien, deja estas camisetas en casa.
Si hay algo que les indique a los locales de otro país que eres estadounidense es que tu camiseta diga cosas como "Choose Love" o "Seattle" o "USC". Las camisetas estampadas son menos comunes en, por ejemplo, Europa. Nosotros creemos que es hora de deshacerse de ellas y no solo en el extranjero, también en casa: solo están un paso por encima de las pegatinas en el parachoques.
Llevas chaquetas de North Face
Por alguna razón, las prendas de North Face solo son populares en Estados Unidos. Son de tan alta calidad que llevar una podría salvar a una persona de morir congelada en el Ártico. Como turista estadounidense, destacarás mucho, la gente en el extranjero no sale con ropa deportiva extravagante, prefieren los abrigos de lana y los atuendos más modernos.
Quizá no sea sorprendente que los estadounidenses lleven marcas americanas en el extranjero, pero lo que hace que The North Face sea especialmente estadounidense es la parte del mercado de ropa que controla. Corea del Sur se está sumando a la tendencia, ya que la popularidad de la marca se ha disparado en este país en los últimos años.
Llevas mucho alcohol en gel
Por lo general, se ve a los estadounidenses como fóbicos a los gérmenes, se untan compulsivamente a sí mismos y a sus hijos con limpiadores de manos antibacterianos. Aunque, hoy en día, probablemente esto se está imponiendo a nivel mundial.
No estamos diciendo que los estadounidenses sean más limpios, pero sí parecen más preocupados por los gérmenes. Cuando llega el momento de comer con las manos en público, sacan sus frascos de gel hidroalcohólico tamaño viaje más rápido que participantes en un duelo.
Pides café para llegar
Una forma segura de ofender a un barista europeo es llevarte tu taza de café en lugar de disfrutarla en su cafetería, es una forma segura de que te etiqueten como " estadounidense antipático". El café espresso es un ritual tan importante en Francia e Italia que es posible que no te permitan pedirlo para llevar. Lo último que quieres hacer es pedir un café de filtro. ¿Qué tal si vas a Starbucks? Es una trampa, es otra forma segura de que te etiqueten como estadounidense.
Los estadounidenses siempre están en movimiento y tienen prisa. En muchos lugares, especialmente en Europa, se toman en serio la cultura del café, y es algo que hay que tomarse con calma. Si quieres coger tu bebida y salir corriendo, lo más probable es que estés delatando tu nacionalidad.
Enloqueces cuando te encuentras con otro estadounidense en el extranjero
Los estadounidenses ya son ruidosos y molestos, pero cuando se cruzan con un compatriota estando de viaje, la emoción es una sacudida de cabeza. Se preguntarán mutuamente de dónde son, si uno no ha visitado nunca el estado natal del otro, se animarán a hacerlo porque recuerdan que un pariente que conocen vive allí. Es como si el trauma de estar en una cultura extranjera, aunque sea por una semana o pocos días, fuera tan agobiante, que cualquiera que hable inglés americano se convierte en un amigo.
Cuando los estadounidenses conocen a otros estadounidenses en el extranjero, a un local le puede parecer que se ha encontrado con parientes, pero no, son completos desconocidos. Se pondrán a hablar en voz alta, hablarán de sus respectivos estados y harán saber a todos los que les rodean de donde son.
No conoces las costumbres
Como estamos acostumbrados a vivir en nuestro pequeño mundo con casi todo un continente para nosotros, no pensamos en las costumbres de fuera. Cuando los estadounidenses están en el extranjero, tienen la tendencia a despreciar las costumbres de los demás, accidental o intencionadamente. En Corea del Sur, es muy fácil ofender a los lugareños.
Mantener la mano en el bolsillo se considera un gesto de mala educación. En la República Checa, silbar es problemático; aplaudir y animar está bien, pero silbar es su forma de abuchear. En Asia, terminarse toda la comida del plato es de mala educación, al igual que charlar en el metro.
Eres bastante ruidoso
Los estadounidenses son un grupo confiado y alegre, les gusta que se les escuche, hablan en voz alta y estallan en carcajadas estridentes; es un rasgo muy distintivo. También es una de las cosas que más les molesta a los europeos.
Dicen que es imposible cenar junto a una mesa de turistas estadounidenses y, como estereotipo, resulta ser bastante acertado. Hay que admitir que puede resultar molesto, incluso para los propios compatriotas.
Solo hablas inglés
Los estadounidenses tienen fama de ser monolingües. En Europa, donde las fronteras nacionales se acoplan entre sí, mucha gente se ve obligada a ser multilingüe.
Los estadounidenses no aprenden un segundo idioma porque no tienen la necesidad de hacerlo. Pero para los lugareños puede ser una molestia cuando pides ayuda y luego no puedes hablar ninguno de los idiomas que te ofrecen.
Intentas disimular tu acento
Así que has intentado ocultar tu acento, no te preocupes, no eres el único, muchos de tus compatriotas intentan disimular su acento con uno nacional. Sin embargo, decir "Buenos días, amigo" con ese acento fingido en Australia o intentar sonar como la Reina de Inglaterra en el Reino Unido no va a engañar a nadie.
En general, las personas que conozcas en el extranjero apreciarán más que intentes comunicarte en su lengua materna.
Hablas mucho
Si has planeado tus conjuntos de tal forma que no te delaten, te has controlado con las propinas, has evitado las conversaciones triviales y has consumido tu bebida sin hielo, hay algo que no puedes ocultar: tu acento americano.
No importa de qué territorio de Estados Unidos seas, tu acento es muy reconocible, así que ni siquiera te molestes en intentar ocultarlo.
Dejas propinas generosas
Las propinas son una tradición estadounidense, damos propina a nuestra camarera, al aparcacoches, al conserje y a cualquier persona con la que estemos en contacto durante nuestras vacaciones. Es una forma educada de agradecer a las personas que suponemos que no reciben un salario plenamente compensativo por su importante servicio, nos lo estamos pasando muy bien y queremos agradecerle su labor a estas personas.
Bueno, amigo estadounidense, adivina qué: dar propina en el extranjero es, en el mejor de los casos, innecesario y, en lugares como Asia, francamente insultante. Sin embargo, en muchos otros lugares, la gente está encantada de aceptar tu propina.
Eres un hombre que llevas pantalones cortos
En el sur de California, puede que te miren mal si llevas pantalones de vestir para ir a la playa, pero los hombres estadounidenses reciben ese mismo tipo de miradas por llevar pantalones cortos en cualquier parte del mundo.
En algunos países, los pantalones cortos sólo los llevan los niños, así que te arriesgas a parecer inmaduro y tonto. Probablemente merezca la pena el riesgo, pero, al fin y al cabo, es una forma fácil de detectar a un estadounidense.
Compartirás demasiada información con los demás
En algunos países, las conversaciones informales con gente nueva son un tabú. En Francia, utilizar el saludo familiar de forma inapropiada es un gran paso en falso. Muchas personas de todo el mundo consideran que nuestra tendencia a compartir demasiada información resulta incómoda y un poco molesta. Sin embargo, algunas personas lo agradecen y disfrutan de la oportunidad de charlar con un estadounidense de verdad. Algo que, obviamente, el estadounidense había asumido desde el principio. Nos creemos muy especiales
No es sólo que hablen con extraños, los estadounidenses son extrañamente super abiertos con ellos. Quizá sea la seguridad de saber que no vamos a volver a ver a esa persona lo que nos hace abrirnos como si fuera un camarero y lleváramos cuatro copas. Pero si desvelas tus trapos sucios a un total desconocido sobre cómo tu matrimonio se está estancando, te van a tachar de yanqui de buenas a primeras.
Eres demasiado cercano con los desconocidos
Una forma de reconocer a un estadounidense es su afición por mantener conversaciones triviales, están dispuestos a entablar una conversación con cualquiera.
Hablan en voz muy alta, marcando cada sílaba, como si el volumen ayudara a la persona que no habla inglés a entender mejor lo que le están diciendo. Mientras esa persona asienta y sonría, el estadounidense seguirá hablando sin parar.
Te impresiona la desnudez
A no ser que viajes a zonas donde impera la religión musulmana, la gente se mostrará mucho más relajada con respecto a la desnudez en público o a las escenas de amor apasionadas.
La naturaleza mojigata del estadounidense medio se obsesiona con estas cosas y, como resultado, tenemos una avalancha de actuaciones y comportamientos escandalosos en nuestra cultura. Los músicos son el mejor ejemplo de los que se rebelan contra la mojigatería estadounidense.
Te tomas una copa o dos
Los estadounidenses que están de vacaciones tienden a celebrarlo emborrachándose. Sin embargo, emborracharse no es tan habitual en los países en los que no se impone la edad mínima para beber.
Los europeos se preguntan si la restricción de edad en Estados Unidos hace que los estadounidenses se rebelen consumiendo alcohol en exceso cuando viajan al extranjero.
Estás obsesionado con el McDonald's
Muchos estadounidenses no pueden dejar pasar la oportunidad de comer en un lugar que les resulta familiar cuando viajan, esto puede parecer contraproducente. Uno esperaría que los viajeros del mundo quisieran probar las costumbres y comidas locales, pero no es el caso, especialmente para los padres que viajan con niños.
Dentro de McDonald's se ven familias felices con happy meals. Si bien es cierto que la mitad de los comensales de McDonald's de todo el mundo son locales, las sonrisas felices confirman inmediatamente la sospecha: dientes perfectamente alineados.
Necesitas una calculadora de conversión métrica para saber cuál es el límite de velocidad
Para disgusto de los científicos y académicos del país, Estados Unidos nunca hizo el cambio al sistema métrico, los demás países del mundo utilizan ese sistema de medida tan organizado.
Por eso, cuando los estadounidenses viajan al extranjero, una de las formas más sencillas de detectarles es observar la cara de confusión que se les queda cuando se les pregunta cuántos kilos pesa su equipaje.
Comes mientras vas a cualquier sitio
En Estados Unidos, la gente siempre está comiendo a la carrera. En sus coches, yendo del punto A al punto B o de camino a la estación de metro. No siempre tenemos tiempo para sentarnos a comer.
Asimismo, cuando están de vacaciones, los estadounidenses quieren aprovechar para ver todo cuanto les sea posible. Esto hace que sea fácil poder detectar uno, son los turistas que siempre están caminando y comiendo.
No tienes ni idea del FIFA
En Estados Unidos, los deportes tienen mucha importancia siempre que se trate de fútbol americano, béisbol, baloncesto, hockey o cualquier otro deporte que no sea el fútbol. Francamente, a los estadounidenses les molesta que el término “fútbol” signifique cualquier otra cosa que no sea el deporte de protectores que requiere cascos y chalecos antibalas, sin importar que se haya inventado después del juego que el resto del mundo llama fútbol.
Por lo tanto, no es tanto que los estadounidenses no estén al tanto de la moda deportiva mundial, sino que son deliberadamente ignorantes. Es una forma fácil de detectar a un estadounidense.
Llevas riñonera
Los estadounidenses ya no llevan riñoneras, se quedaron en los años 80. Llevar una hoy en día es un paso en falso para la moda, pero cuando la gente viaja, no les importa tanto cuidar su estilo.
Los estadounidenses las sacan del fondo del armario porque, seamos sinceros, son muy prácticas. Y, sobre todo, porque temen a los carteristas.
Usas jerga como "bro" (hermano)
Si te acercas a alguien y le dices: "'Sup, bro!", ten por seguro que sabrán sin duda alguna que eres estadounidense. Por supuesto, la respuesta adecuada es "'Sup!", pero el hablante medio no estadounidense lo encontrará muy incómodo.
Todos los idiomas tienen su argot, pero el nuestro es ampliamente reconocible en todo el mundo gracias a nuestras películas y programas de televisión. Así que di "bro", "brah" o "dude" bajo tu propia responsabilidad.
Aplaudes para mostrar tu entusiasmo
Los aplausos estruendosos son la forma preferida para expresar agradecimiento en Estados Unidos. Desde los estadios de béisbol hasta los conciertos de rock, aplaudir, gritar, silbar y hacer todo el ruido posible es lo normal. Pero la cosa no acaba ahí.
Los aplausos estruendosos son la forma preferida para expresar agradecimiento en Estados Unidos. Desde los estadios de béisbol hasta los conciertos de rock, aplaudir, gritar, silbar y hacer todo el ruido posible es lo normal. Pero la cosa no acaba ahí.
Tienes los dientes blancos y perfectamente alineados
Si viajas al extranjero y has conseguido pasar desapercibido, en el momento en el que enseñes tu gran sonrisa echarás a perder tu anonimato. En Estados Unidos, la ortodoncia es una parte ineludible de la vida.
Llevar ortodoncia es como un ritual de paso de los adolescentes, no es así en el resto del mundo. Mostrar nuestros blancos dientes es una de las formas más rápidas de exponer nuestra ciudadanía...
Llevas calcetines blancos
En Europa, llevar calcetines blancos es un paso en falso desde el punto de vista de la moda. El color de los calcetines debe coincidir con el de los pantalones, según los europeos. Un memorándum filtrado del Ministerio de Hacienda holandés afirma que llevar calcetines blancos es "transgredir los límites de la conducta de vestimenta decente".
Si los lugareños te ven con los omnipresentes calcetines deportivos es posible que se les escape una sonrisa. Pero como las zapatillas de deporte (también una señal distintiva) son el calzado más común para los estadounidenses (de nuevo, práctico y cómodo), naturalmente, los calcetines deportivos a juego son un elemento esencial de cualquier armario.
Llevas gorras de béisbol
Si eres estadounidense, quizás no te des cuenta de que las Grandes Ligas de Béisbol no son reconocidas a nivel mundial, al fin y al cabo, van a las Series Mundiales cada temporada. El hecho es que el béisbol es un deporte muy estadounidense y la gorra de béisbol es un distintivo único.
Es práctica, cómoda e incluso tiene estilo en tu país de origen. Por eso, si llevas una gorra de béisbol cuando viajas al extranjero, es posible que no vayas tan a la moda y es una señal que delata tu procedencia.
Exiges que tus bebidas estén bien frías
The first trait that gives away an American is: ice, yes, ice. You can see the outrage on the face of an American tourist when he is handed a glass of Coca Cola without ice.
Accustomed to taking their bubbly drinks with refreshing ice, Americans panic a bit when they realize that in the nation they are visiting they expect their soft drinks to be served at room temperature; that's when the infallible signal to detect these tourists appears: the average American will ask for ice.