En 2001, Kate se matriculó en la carrera de Historia del Arte en la Universidad de St. Andrews. La preciosa morena apenas podía imaginar cómo la inocente elección de una universidad podría cambiar su vida por completo.
Fue allí donde conoció a su compañero de carrera, el príncipe Guillermo, que en aquel momento era el segundo en la línea de sucesión al trono británico. El romance entre ambos no hizo más que crecer y, afortunadamente, la prensa no había llegado a enterarse.
Tuvo una infancia de lo más normal
Catalina (Kate) Middleton nació el 9 de enero de 1982, sus padres son Michael y Carole Middleton. Éstos se conocieron y se enamoraron mientras trabajaban como auxiliares de vuelo para British Airways. En 1987 fundaron un negocio de venta por correo de artículos para fiestas infantiles. Kate y sus dos hermanos pequeños (Pippa y James) tuvieron una infancia normal y tranquila en Bucklebury, Berkshire.
El éxito del negocio familiar y algunas herencias permitieron a Kate asistir a St. Andrews, un excelente colegio privado, y más tarde al prestigioso Marlborough College. Kate fue una alumna brillante, destacando en los estudios y deportes.
Estudió en la universidad de St. Andrews
En 2001, Kate se matriculó en la carrera de Historia del Arte en la Universidad de St. Andrews. La preciosa morena apenas podía imaginar cómo la inocente elección de una universidad podría cambiar su vida por completo.
Fue allí donde conoció a su compañero de carrera, el príncipe Guillermo, que en aquel momento era el segundo en la línea de sucesión al trono británico. El romance entre ambos no hizo más que crecer y, afortunadamente, la prensa no había llegado a enterarse.
Kate y Guillermo fueron compañeros de piso
Antes de que empezaran a salir, Kate y Guillermo fueron compañeros de piso. Salían con el mismo círculo de amigos, la mayoría de los cuales vivían en la misma casa, todos se llevaban muy bien. Poco a poco, Kate y Guillermo fueron estrechando lazos y su relación empezó a fortalecerse con el tiempo.
La pareja cada vez se veía y salían con más frecuencia. Independientemente de cómo y dónde se conocieran, el destino quiso que acabaran juntos.
Kate y Guillermo tuvieron un momento
Aunque entre Kate y Guillermo saltaban las chispas, siguieron siendo amigos durante una temporada. Esto cambió en 2002, durante un desfile de moda estudiantil en el cual Kate recorrió la pasarela con un vestido vaporoso. Se rumorea que desde ese momento Guillermo empezó a verla bajo una luz completamente diferente, fue entonces cuando pasaron a ser algo más que amigos… o al menos eso es lo que al mundo le gustaría creer.
Por su parte, el príncipe Guillermo aseguró que el punto de inflexión en su relación se desarrolló gradualmente tras pasar más tiempo juntos.
Comienza la historia de amor
Kate y el príncipe Guillermo empezaron a salir juntos en 2002. La pareja fue capaz de llevar su relación de manera muy discreta hasta 2004, cuando la hicieron pública al irse juntos de vacaciones a Suiza. ¿Cómo fueron capaces de mantener su relación fuera de los focos durante tanto tiempo?
Se debió principalmente a un pacto de caballeros entre la familia real y los editores de periódicos. Como resultado, la pareja permaneció a salvo en una burbuja de privacidad, libre de la opinión de la prensa sensacionalista durante la mayor parte de su estancia en St. Andrews.
Se mudó a Londres al terminar sus estudios universitarios
Por supuesto, la atención mediática se intensificó en cuanto Kate se graduó de la universidad. Aceptó un trabajo como encargada de compras junior en una cadena de moda, Jigsaw, y se instaló en Londres. Mientras tanto, su pretendiente de la realeza se había alistado en el ejército y se dedicaba de lleno al entrenamiento. Puede que el repentino estatus de celebridad de Kate no fuera fácil, pero manejó la crítica de la prensa con prudencia.
A pesar de las invasiones de los paparazzi. Kate se mantuvo al margen e intentó conservar cierta privacidad. Asumió diferentes cargos en la empresa de sus padres y realizó numerosas obras de caridad durante este periodo.
Su primera aparición en público
Kate siguió siendo objeto de una inmensa fascinación mediática. A pesar del abrumador interés de la prensa, el romance de la pareja parecía ir viento en popa. En 2006, Kate hizo su primera aparición pública con la familia real.
Su familia y ella asistieron al Sovereign’s Parade de la Royal Military Academy de Sandhurst. Kate estuvo junto a la familia real para apoyar al príncipe Guillermo, que fue partícipe de dicho desfile. Su presencia demostró al mundo que su relación iba en serio.
Rumores sobre un posible compromiso
Poco tiempo después, la prensa vio a Kate acompañando a Guillermo, junto con su padre y su hermano, en varias vacaciones. Las especulaciones sobre un posible compromiso corrieron como la pólvora. Una tienda llegó a adelantarse a los hechos e incluso encargó recuerdos en torno al inminente acontecimiento. Cabe decir que nadie vio venir lo que iba a pasar realmente.
En abril de 2007, la prensa rosa anunció que la pareja había decidido tomar caminos separados. La noticia sorprendió incluso a los más ávidos seguidores del romance.
Conjeturas sobre una posible ruptura
En los periódicos sensacionalistas abundaron las especulaciones sobre la ruptura de la pareja: algunos informes eran prudentes, mientras que otros eran francamente lascivos. Fuentes anónimas aparecieron con frecuencia. Un medio llegó a afirmar que el príncipe Guillermo había conocido a alguien "mucho más atractiva".
Algunos enterados tenían la sartén por el mango, una fuente anónima cercana a Kate creía que tan solo se estaban tomando un descanso. No sería lo último que veríamos de la pareja.
Kate y Guillermo reavivaron su romance
Como se preveía, la separación no duró mucho. En junio de 2007, las noticias hablaban de que la pareja había reavivado su romance. Un mes después, Kate y su madre asistieron al Concierto para Diana en el estadio de Wembley, lo que pareció confirmar que la pareja volvía a estar junta. Sin embargo, Kate y el príncipe Guillermo se sentaron en dos filas separadas e insistieron en que eran "buenos amigos" y nada más.
Es de suponer que la pareja decidió mantener esta segunda oportunidad que se estaban dando fuera de los focos. A diferencia de lo que hicieron anteriormente, dejaron de visitar sus antiguos lugares habituales de reunión y en raras ocasiones se les veía juntos en público.
Problemas con los paparazzi
Los paparazzi acosaban a Kate de forma constante, una inquietante repetición de la historia que preocupaba mucho a Guillermo. Un portavoz de la familia real afirmó en varios periódicos que el príncipe deseaba con todas sus fuerzas que la prensa dejase de acosar a Kate. A finales de 2007, la actual princesa de Gales dejó su trabajo en Jigsaw y asumió un puesto de producción en la empresa de sus padres.
Esto le permitió pasar más tiempo con Guillermo, iba a apoyarle a sus partidos de polo y le acompañaba a eventos familiares. La pareja iba con frecuencia de vacaciones al extranjero, su relación volvía a cobrar fuerza.
Kate entrenó para cruzar el Canal de la Mancha
En 2007, Kate entrenó brevemente con The Sisterhood, una tripulación femenina de barcos dragón que se preparaba para cruzar el Canal de la Mancha con fines benéficos. La futura duquesa se unió al entrenamiento por invitación de una amiga. Kate, que ya era una deportista consumada, estaba deseando competir, ya que la carrera tenía fines benéficos. Además, la carrera era especialmente emocionante porque el equipo se enfrentaba a una tripulación masculina.
Kate tuvo que retirarse del evento por graves problemas de seguridad. Al parecer, esto le causó gran disgusto, pero consideró que retirarse era la mejor opción, por la seguridad de todo el equipo. Los paparazzi se habían convertido en una auténtica pesadilla, hasta el punto de que sus abogados emitieron una advertencia para que respetasen su intimidad.
El papel de Catherine en el negocio de sus padres
Los hermanos Middleton, especialmente Kate, desempeñaron un papel fundamental en la creación del negocio de sus padres. Cuando eran pequeños, Kate y sus hermanos posaron para el catálogo de la empresa y ayudaban a desarrollar nuevas categorías para la marca. En varios catálogos aparecieron Pippa y Catalina sujetando magdalenas y llevando camisetas con sus edades impresas.
Un reportaje de la CNN reveló más tarde que, en 2008, Kate encabezó el lanzamiento de una nueva línea de fiestas para bebés en la empresa, que también apoyaba a una organización benéfica llamada Starlight Children's Foundation.
Su alergia a los caballos
La princesa Catherine es uno de los pocos miembros de la familia real que nunca ha montado a lomos de un caballo. Al contrario que el príncipe Guillermo, de niña nunca aprendió a montar a caballo, tampoco creció rodeada de ellos. En 2009, la duquesa de confesó a la autora australiana Katty Lette que sufre una severa alergia al pelo de estos animales.
Los informes dicen que la duquesa está trabajando duro para combatir su alergia. Se ha propuesto pasar más tiempo rodeada de caballos, también ha sido fotografiada cerca de estos animales y los acaricia de vez en cuando.
Cuando la reina rompió el protocolo por Kate
En el verano de 2009, Kate y la reina pasaron bastante tiempo juntas en un viaje familiar a Balmoral. Parecían tener una buena relación, como demuestra el hecho de que la difunta reina rompiera el protocolo y permitiera que Kate hiciera fotos de la finca.
Fue un gesto generoso sin precedentes por parte de la difunta reina, ya que Kate y el príncipe Guillermo todavía no se habían casado. La actual princesa debió de hacer algo bien para que una persona tan compuesta como la reina bajase la guardia.
“Waity Katie” (La espera de Kate)
Los medios de comunicación no tardaron en lanzar rumores sobre los supuestos planes de boda de la pareja. Pasaron los días, los meses se convirtieron en años y seguían sin oírse campanas de boda. Durante ese tiempo, los medios británicos, evidentemente exasperados, empezaron a llamarla “Waity Katie”. Afortunadamente, la espera y los apodos no durarían mucho más.
En octubre de 2010, el príncipe Guillermo le propuso matrimonio a Kate mientras estaban de vacaciones en Kenia. Más tarde, la duquesa le contaría a la prensa lo romántico que había sido el momento. El príncipe Guillermo le regaló el mismo anillo de zafiro que llevaba su madre, la difunta princesa Diana, cuando se prometió, una forma de asegurarse de que su madre no se perdiera ese momento.
La pareja real anunció su compromiso
En noviembre de 2010, la familia real emitió un comunicado público anunciando el compromiso del príncipe Guillermo con Catherine Middleton. El príncipe había informado a la reina y a otros miembros cercanos de la familia. También había pedido su aprobación al padre de la novia.
Más tarde la pareja compareció en rueda de prensa, afirmando que era el momento oportuno. Como parte de los preparativos para su nueva vida y su entrada en la familia real, Kate adoptó un nombre más formal: Catherine.
Catherine y Guillermo hablaron con la prensa
Tras su compromiso, Catalina y el príncipe Guillermo concedieron una serie de entrevistas. En una de ellas, Catalina describió lo mucho que se ruborizó y se escabulló tímidamente cuando vio al príncipe por primera vez en la universidad.
La futura duquesa contó cómo acabaron haciéndose buenos amigos, a pesar de que el príncipe no participó en la semana de los novatos. Durante las primeras semanas se ausentó bastante, por lo que la pareja tardó en conocerse.
Catherine no tenía fotografías de Guillermo
El romance real despertó la curiosidad de muchos fans ansiosos y con una relación de tan alto nivel como esta, los cotilleos estaban a la orden del día. Uno de los rumores era que Catherine tenía fotos del príncipe en las paredes de su habitación.
La duquesa desmintió los rumores de una vez por todas durante una entrevista por su compromiso en 2010. El único póster que tenía era del modelo de Levis, replicó. El príncipe Guillermo añadió bromeando que probablemente era una fotografía suya en Levis.
Catherine y la reina
Durante el vídeo posterior al compromiso de 2010, Catherine reveló que conoció oficialmente a la difunta reina apenas cinco años después de empezar a salir con el príncipe Guillermo. Su primera presentación formal fue en la boda de Peter Philips (hijo de la princesa Ana). Esta revelación sorprendió a muchos.
Catherine ya había acudido a varios eventos en los que la difunta reina estaba presente. Algunos reportajes aclararon más tarde que la reina podría haber estado evitando una presentación formal, ya que durante esos primeros cinco años, la pareja estuvo trabajando duro por fortalecer su relación.
La devoción por el vestido que llevó cuando anunció su compromiso
La noticia del compromiso de Catherine y el príncipe Guillermo fue todo un acontecimiento. Los amantes de la moda estaban especialmente obsesionados con el vestido azul que la futura princesa lució en el anuncio. El asombroso número de personas que querían hacerse con él, hizo que la marca no diera abasto con las ventas y el inventario.
En una entrevista para el "Daily Mail", la diseñadora contó que sus 25 empleados no daban abasto para satisfacer la demanda. La marca quebró dos años después.
La boda real
El 29 de abril de 2011, Catherine dejó atrás su vida corriente y se unió oficialmente a la familia real británica. La boda del siglo se celebró en la Abadía de Westminster con una audiencia mundial estimada en 3.000 millones de personas. Todas las miradas estaban puestas en la radiante novia, que estaba deslumbrante con un vestido de Alexander McQueen.
Su vestido de seda con encaje marfil presentaba cuatro motivos distintos: rosa, trébol, cardo y narciso, que representaban a las cuatro divisiones del Reino Unido. Con un precio aproximado de 34 millones de dólares, este enlace real fue una de las bodas más ostentosas de la historia.
Un homenaje a la princesa Diana
Las novias inglesas se rigen por una tradición inmemorial según la cual el día de su boda deben llevar "algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul". Como otras antes que ella, Catherine hizo honor a esta tradición a su manera. Su "algo viejo" fue el vestido de novia de Alexander McQueen, con técnicas tradicionales de encaje irlandés. Los pendientes de diamantes que le regalaron sus padres fueron su "algo nuevo".
En cuanto al "algo azul", Catherine rindió homenaje a la princesa Diana cosiendo un lazo azul en su vestido. La princesa Diana se hizo coser un lazo azul similar en su vestido de novia cuando se casó con el príncipe Carlos en 1981.
Su peinado el día de su boda
Ser miembro de la realeza puede abrir las puertas a los mejores diseñadores del mundo, pero también conlleva innumerables normas relacionadas con la moda. Según la prensa, la familia real aconsejó encarecidamente a Catherine que llevara el pelo recogido en su boda, como hicieron las princesas Diana e Isabel en las suyas. Los peinados medio recogidos para las bodas estaba mal visto en los círculos monárquicos.
Catherine quería llevar el cabello suelto con tirabuzones. Era su peinado favorito y al príncipe Guillermo también le encantaba.
Títulos y viajes de la realeza
Catherine salió de la abadía de Westminster habiéndose convertido en la duquesa de Cambridge. En junio de 2011 el duque y la duquesa de Cambridge emprendieron su primer viaje internacional como representantes de la familia real británica.
Catherine y el príncipe Guillermo viajaron a Canadá para una serie de compromisos. La pareja también viajó a Estados Unidos, donde asistieron a una alfombra roja en Los Angeles (California).
Escándalos y rencillas con la prensa
En 2012 Catherine se enfrentó a uno de sus mayores escándalos, cuando la prensa sensacionalista francesa publicó fotografías suyas en topless durante sus vacaciones en Francia. La duquesa estaba tomando el sol en una villa privada cuando un paparazzi tomó las fotografías con una cámara con teleobjetivo.
Los asesores de la realeza emitieron un duro comunicado, en el que comparaban el incidente con los peores abusos de la prensa durante la vida de Diana. La pareja real demandó a la revista "Closer" y al periódico "La Provence" por daños y perjuicios por valor de 1,9 millones de dólares. Los tribunales franceses también concedieron a la pareja una orden judicial contra los editores de las imágenes.
El anuncio de Catherine y Guillermo
El 3 de diciembre de 2012, el Palacio de St. James anunció que Catalina y el príncipe Guillermo estaban esperando su primer hijo. La alegría podía palparse a nivel mundial, pero el anuncio del embarazo se produjo durante el primer trimestre de este por un motivo. Catherine sufría una grave enfermedad relacionada con el embarazo conocida como hiperémesis gravídica que requería hospitalización.
Tres días después del anuncio, la prensa pilló a la pareja real saliendo del hospital tras el tratamiento de Catherine. La grave enfermedad siguió haciendo mella en la duquesa hasta el último trimestre.
El nacimiento del príncipe Jorge
El 22 de julio de 2013 la pareja le dio la bienvenida al mundo a su primer hijo, el príncipe George Alexander Louis. Llamado así en honor al padre y el abuelo de la reina Isabel, el niño reinará como rey Jorge VII a finales del siglo XXI. El país celebró la llegada del príncipe con salvas de cañón en la Torre de Londres y en Green Park.
Las campanas de la Abadía de Westminster repicaron durante tres horas. Los nuevos padres presumieron de su pequeño a las puertas del Hospital St. Mary de Londres antes de dirigirse a la casa de los Middleton.
La polémica en torno a su modista
Los fans están continuamente pendientes de lo que se pone Catalina, lo que ha catapultado a la fama y al éxito a muchos diseñadores. Durante una gira por el Pacífico en 2012, la duquesa lució un vestido de algodón amarillo de encaje, los fans no sabían quién había diseñado el vestido, muchos creían que había elegido algo sin marca porque quizá no había encontrado nada que le gustase en las Islas Salomón.
Un año después, el palacio reveló que Catherine tenía una modista privada que le confeccionó un vestido de maternidad en tonos melocotón. Los fans no tardaron en atar cabos. Algunos se ofendieron, diciendo que impide que las empresas británicas se beneficien del "efecto Kate Middleton".
El primer viaje real del príncipe Jorge
En 2014, la pareja se embarcó en una gira oficial de tres semanas por Australia y Nueva Zelanda, decidieron llevarse al príncipe Jorge a este viaje, fue su primera gira oficial como familia de tres miembros. Catherine deseaba que su hijo pasara el mayor tiempo posible fuera de los muros del palacio.
Quería que su hijo experimentara la vida del mismo modo que lo hizo ella cuando era pequeña. Una gira real dista mucho de ser “normal” pero, a pesar de todo, le daba al príncipe una excelente oportunidad.
Entonces llegó la princesa Carlota
En septiembre de 2014, la pareja anunció que Catherine estaba esperando su segundo hijo. Una vez más, el anuncio se produjo mucho antes de las 12 semanas. La duquesa enfermó gravemente a causa de las náuseas del embarazo y faltó a una serie de compromisos públicos. El 2 de mayo de 2015 nació la princesa Carlota a las 8:34, pesó 3,76 kilogramos.
Catherine volvió a dar a luz en el hospital de St. Mary, con el mismo equipo médico que la vez anterior. Como fue un parto natural, los duques pudieron abandonar el hospital pocas horas después del nacimiento de su hija. Más tarde, Catherine confesó que prefirió el parto a las graves nauseas que sufrió durante el embarazo. “Al menos durante el parto podía vislumbrar el final”, dijo la duquesa.
Mientras tanto, fuera del hospital
La noticia del segundo embarazo de Catherine alegró a todo el mundo. A medida que de acercaba la fecha del parto, un grupo de fieles monárquicos empezó a acampar a las puertas del hospital St. Mary de Londres, durmieron durante días en tiendas de campaña con la esperanza de ver al segundo bebé.
Cuando la pareja se enteró, mandaron pasteles y café caliente a la gente que estaba en el improvisado campamento. Si tenían pensado acampar toda la noche, lo menos que podía hacer era tratar de que estuvieran lo más calentitos posible.
Un cambio de aires
Tras el nacimiento de la princesa Carlota, ese mismo año la pareja real decidió marcharse de Londres y trasladarse a una remota casa de campo. Anmer Hall, de 10 dormitorios, fue un regalo de bodas de la reina que, al parecer, le ofreció a la familia la privacidad y la normalidad que tanto necesitaban.
Catherine y el príncipe Guillermo junto con sus hijos podían estar por el pueblo en el que se encontraba la finca sin ser molestados. Los residentes nunca intentaron charlar con ellos ni les molestaban para hacerse fotos y, por eso, a la pareja (sobre todo a Catherine) le encantaba esta zona.
Las series de televisión favoritas de la princesa Catherine
Uno podría preguntarse cómo es la vida de los miembros de la realeza y si tienen tiempo para descansar de sus apretadas agendas, sobre todo Catherine, que de un momento a otro pasó a ser el centro de todas las miradas. Durante un discurso en los BAFTA de 2015, el príncipe Guillermo contó que tanto a él como a su esposa les gustaba relajarse viendo “Downton Abbey” (2010-2015) y “Homeland” (2011-2020).
Otra de las series favoritas de Catherine era “Juego de Tronos” (2011-2019). Ese mismo año, la duquesa tuvo la oportunidad de visitar el plató de “Downton Abbey” en los Estudios Ealing, en Londres.
Vacaciones y giras reales
En marzo de 2016, los cuatro miembros de la familia se fueron a sus primeras vacaciones juntos, estuvieron esquiando en los Alpes franceses. Según informaron los medios, esa fue la primera vez que el príncipe Jorge y la princesa Carlota jugaron con la nieve, seguro que disfrutaron mucho de ese viaje.
Ese mismo año, la familia al completo se embarcó en otra aventura al extranjero, se trató de un viaje oficial a Canadá. Pasaron ocho días en este país, fue su primer viaje de trabajo juntos.
Cuando se saltó la presentación de los tréboles
En 2016, Catherine se saltó la tradición al quedarse en casa con sus hijos en lugar de entregar los tréboles al primer batallón de la Guardia Irlandesa en el Día de San Patricio, una antigua tradición iniciada por la reina Victoria para conmemorar el apoyo inglés a Irlanda durante la Guerra de los Bóeres.
Los asistentes criticaron a la duquesa por faltar al acto, al que sí asistió su marido. El palacio emitió un comunicado en el que afirmaba que Catalina no pudo asistir porque estaba priorizando pasar tiempo con sus hijos antes de una ajetreada gira a la que tendría que asistir al mes siguiente por India y Bután.
Preparó salsa picante para la reina
Cada año es más complicado pensar y hacer los regalos de Navidad, así que imagínate tener que hacerle un regalo a la mismísima reina. En un documental grabado en 2016, Catherine comentó lo preocupada que estaba por encontrar un regalo apropiado para la reina durante su primera Navidad de Sandringham. Pensó en qué les regalaría a sus propios abuelos y finalmente decidió que le haría algo ella misma.
Finalmente, la duquesa eligió la receta de chutney (conserva de salsa picante) de su abuela. Las cosas podrían haber salido terriblemente mal, por supuesto. Al día siguiente, para su alegría y alivio, Catherine lo vio sobre la mesa.
Sus "polémicas" decisiones estilísticas
Algunos de los momentos más polémicos de la duquesa de Cambridge han estado relacionados con la moda. ¿Acaso no recuerdan de aquella ocasión en la que se le ocurrió ponerse alpargatas? Catherine causó un gran revuelo en la casa real cuando llevó cuñas durante una visita oficial a una sidrería.
Nadie, ni siquiera la policía de la moda, encontró nada malo en su conjunto. Pero a la reina no le gustaban mucho las cuñas. Desde ese momento, Catherine solo las llevó a eventos en los que no estaba presente la monarca.
Catherine y Meghan Markle
En enero de 2017, Kate y Meghan coincidieron en una reunión en el palacio de Kensington. Meghan y Harry llevaban entonces más de seis meses saliendo, pero la relación iba cada vez más en serio. Todo apuntaba a que el primer encuentro entre ellas había ido bien.
La visita de Meghan fue un día después del cumpleaños de la duquesa, y le llevó un regalo, le compró un cuaderno Smythson, un detalle que Catherine agradeció. Meghan ya había conocido a Guillermo dos meses antes.
Las cuñadas estrechan lazos en un almuerzo
En marzo de 2017, el príncipe Harry organizó un almuerzo en Norfolk para que Meghan pudiera conocer mejor a su hermano y a Catherine. Fue la primera ocasión en la que Meghan y la duquesa tuvieron la oportunidad de estrechar lazos. Se habían cruzado anteriormente en varias ocasiones en el palacio de Kensington, pero solo habían mantenido conversaciones triviales.
Las fuentes aseguran que Catalina recibió a Meghan con los brazos abiertos. Los medios de comunicación seguirían publicando varios reportajes sobre su amistad. La duquesa consideraba a Meghan un "soplo de aire fresco", mientras que Meghan la veía como una amiga que la ayudaba a desenvolverse en un mundo tan diferente.
La familia vuelve a Londres
Tras unos cuantos años de felicidad en el campo, la pareja anunció en 2017 que regresaba oficialmente a Londres y al palacio de Kensington. Planearon importantes renovaciones, como la construcción de una enorme ampliación del sótano de la propiedad.
Catherine y el príncipe Guillermo no tardaron en volver a adaptarse a la vida londinense. La pareja siguió ocupada con la familia y los compromisos oficiales, pero se propusieron disfrutar de su tiempo libre. Una de sus formas favoritas de relajarse era pedir curry por delivery y ver "Juego de Tronos" y "Homeland" cuando los niños se dormían.
El nacimiento del príncipe Luis
El 4 de septiembre de 2017, Catherine y el príncipe Guillermo anunciaron que esperaban a su tercer hijo. La noticia fue similar a la de los dos embarazos anteriores: la familia estaba encantada, pero Catherine sufría hiperémesis gravídica. El 23 de abril de 2018, el príncipe Luis nació en la misma ala hospitalaria que sus hermanos mayores.
La supermamá Catalina presentó su nuevo bebé al mundo apenas siete horas después de dar a luz. El principito nació unas semanas antes de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle.
Patrona de las artes
A Catherine le encanta la fotografía y es miembro honorario de la Real Sociedad Fotográfica. Varios de los retratos oficiales del príncipe Luis y la princesa Carlota son obra de su madre. Le encanta hacer fotografías que capean hitos como el primer día de colegio, los primeros pasos del bebé y otras ocasiones como los cumpleaños.
En 2018, la duquesa se convirtió en la primera mecenas real del distinguido Museo de Victoria y Alberto de Londres, un vínculo apropiado para alguien aficionado a la fotografía, las artes visuales y el diseño. Desde hace tiempo, la duquesa también es mecenas de la National Portrait Gallery.
¿Equipo Catalina o equipo Meghan?
Las primeras noticias sobre supuestas tensiones entre Catalina y Meghan surgieron en marzo de 2018. Un corresponsal de la revista "Vanity Fair" compartió que las dos mujeres son muy amigas y pasan mucho tiempo la una con la otra. Meghan parecía disfrutar pasando tiempo con la princesa y sus hijos. Cualquier animosidad fue probablemente inventada por los medios.
Sin embargo, había indicios claros de que no estaban enemistadas, pero tampoco eran las mejores amigas. Catherine y Meghan eran personas diferentes con intereses muy distintos. Por su parte, Meghan parecía dispuesta a mantener sus amistades sin dejar de pasar tiempo con su cuñada.
Catherine se derrumba
El príncipe Harry y Meghan se casaron en mayo de 2018. Días antes de la ceremonia, se publicó en la prensa que Carolina estaba muy disgustada, según las fuentes de los medios, tras una prueba de vestuario de dama de honor para la princesa Carlota, la duquesa se derrumbó y se echó a llorar.
La prensa no dio detalles sobre la causa de lo sucedido y dijo que quizá Catherine seguía emocionada porque acababa de dar a luz al príncipe Luis. La princesa no mostró signos de ansiedad o estrés el día de la boda.
Catherine y la marcha de los Sussex
En noviembre de 2018, los rumores sobre una supuesta enemistad entre Catherine y Meghan se habían extendido como la pólvora. Todo empezó en agosto de ese mismo año, cuando la noticia de una división en el Palacio de Kensington sorprendió a la nación. En los periódicos se decía que el príncipe Guillermo y el príncipe Harry habían empezado a dividir sus responsabilidades profesionales.
El príncipe Harry tendría un despacho independiente. Poco después, él y Meghan dejarían atrás el Palacio de Kensington para mudarse a Frogmore Cottage. La prensa sugirió que Meghan podría ser el catalizador de la ruptura.
Cuando Catherine llevó los pendientes de Diana
En 2019, la duquesa de Cambridge causó revuelo con la elección de sus pendientes en el bautismo del bebé Archie. La duquesa llevaba los mismos pendientes que Diana en el bautismo del príncipe Harry en 1994: un par de preciosos pendientes de perlas de Collingwood. Los fans de la familia real lo consideraron de mal gusto.
Los pendientes habrían tenido sentido si se tratara del bautismo de sus hijos. En caso de que alguien debiera llevar reliquias de Diana, esa era Meghan. Los analistas de la realeza acusaron a Catherine de intentar eclipsar a Meghan.
Se quitó el anillo de compromiso
En 2020, los fans de la realeza vieron a Catherine sin su anillo de compromiso de zafiros en una de sus fotografías en casa, llevaba únicamente su alianza de boda. Antes de que Internet se volviera loco, la casa real aclaró que se había sometido a rigurosos protocolos de lavado de manos durante los dos años anteriores.
La preocupación se convirtió en alivio cuando la gente comprendió que no llevaba el anillo por ningún motivo en particular y que todo marchaba sobre ruedas.
Su batalla legal contra "Tatler"
La prensa escribe historias disparatadas sobre la familia real constantemente. Tradicionalmente, el palacio real no hace comentarios al respecto, pero cuando “Tatler” publicó un número con Catherine en la portada en 2020, tuvieron que hacer una excepción. En el artículo afirmaban haber hablado con un grupo de sus amigos, que compartieron cómo la duquesa estaba molesta por la gran carga de trabajo que tenía tras la salida del príncipe Harry y Meghan de la familia real.
En un gesto poco habitual, el palacio de Kensington emitió un duro comunicado en el que criticaba el artículo por sus "falsas tergiversaciones" e "inexactitudes". El príncipe Guillermo y su esposa enviaron acciones legales a la revista "Tatler", exigiendo la retirada del artículo.
Se enfrentaron a una reacción violenta
En 2022, Catalina y el príncipe Guillermo se embarcaron en una gira real por el extranjero tras permanecer en el Reino Unido los dos años anteriores. La pareja pretendía recorrer el Caribe con motivo del Jubileo de Platino de la reina Isabel, pero el viaje no resultó según lo planeado.
Contrariamente a lo sucedido en giras anteriores, se enfrentaron a duras reacciones y críticas. De Belice a Barbados, las comunidades locales organizaron protestas, criticando el pasado colonial de la monarquía y su relación con la trata de esclavos.
La futura reina
En septiembre de 2022, el título de Catherine cambió. Dejó de ser solo la duquesa de Cambridge y pasó a ser también princesa de Gales, futura reina de Inglaterra. Diana, Princesa del Pueblo, fue la última mujer en llevar ese título.
Catherine heredó dicho título tras el fallecimiento de la reina Isabel II y ahora es la siguiente en la línea de sucesión para ostentar el título de reina. Su espíritu joven y su sensibilidad hacia la nueva generación garantizan que cumplirá con su deber con gracia y dignidad, y ayudará a la familia real a adaptarse a los nuevos cambios que está experimentando la monarquía.