Klynn solía saludar al oficial de policía todos los días. Esperaba pacientemente en la ventana, esperando que llegaran las luces azules intermitentes y, cuando las veía a la distancia, se sentía abrumada y emocionada.
Todos los días, casi a la misma hora, la pequeña Klynn Scales y el oficial de policía intercambiaban saludos con la mano. No todo era agradable en este barrio, por algo la policía tenía que patrullar a diario.
La misteriosa chica en la ventana
Klynn solía saludar al oficial de policía todos los días. Esperaba pacientemente en la ventana, esperando que llegaran las luces azules intermitentes y, cuando las veía a la distancia, se sentía abrumada y emocionada.
Todos los días, casi a la misma hora, la pequeña Klynn Scales y el oficial de policía intercambiaban saludos con la mano. No todo era agradable en este barrio, por algo la policía tenía que patrullar a diario.
Un comienzo difícil
Klynn no tuvo una infancia fácil. Kansas City, Missouri, en la década de 1990 no era el mejor lugar para crecer. Para sus vecinos y amigos, Klynn era una niña cualquiera de nueve años. Sin embargo, lo que ocurría del otro lado de los muros, no era lo usual.
Klynn ayudaba a su madre a criar a sus hermanos, era más que una hermana mayor. Su padre no estaba presente y la familia tenía dificultades.
La rutina diaria
¿Por qué la policía patrullaba las calles todos los días? Bueno, el vecindario sufría delincuencia y era peligroso para cualquiera. Mucho más para que los niños pequeños pasearan por las calles. El coche de policía que pasaba a diario era su consuelo.
Crecer en un entorno así fortaleció a Klynn y la ayudó más adelante en la vida a enfrentar y abordar los problemas que se le fueron presentando. El oficial de policía que la visitaba pronto sería una tal influencia en su vida que tendría un impacto para la eternidad.
La delincuencia estaba en todas partes
Klynn tuvo que aceptar la realidad y reconocer el hecho de que este era su hogar. No podía cambiar el hecho de que la delincuencia estaba presente, los incidentes ilegales dominaban las calles y no había forma de que pudiera huir.
Klynn tenía solo nueve años, sin embargo, tenía una comprensión de la vida adecuada como la de alguien del doble de su tamaño. Era valiente y en el fondo sabía que tenía el poder de cambiar su destino.
Sola con sus hermanos
Con su madre trabajando la mayor parte del día, Klynn prácticamente crió a sus dos hermanos. Si no había comida en la casa, caminaba valientemente por la calle hasta la tienda más cercana y conseguía algo de comer para sus hermanos.
La realidad era cruel y se volvía aún más cruel cuando la pequeña Klynn no tenía dinero para pagar la comida y no tenía más remedio que robar. Era una cuestión de supervivencia.
Una pesadilla viviente
La historia de Klynn es desgarradora, ya que ningún niño en el mundo debería vivir en esas condiciones, pase lo que pase. Les privó de su infancia, años que nunca podrán recuperar. Fueron años preciosos que se convirtieron en una pesadilla viviente.
Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para mantener a sus hermanos, incluso si eso significaba robar. Sus dos hermanos significaban todo para ella y ella era todo lo que tenían. Un día, un oficial de policía la vio desde la distancia.
La observaba desde la distancia
En lugar de acercarse a ella directamente en ese momento, el oficial comenzó a estudiar su comportamiento, observando cómo entraba y salía de su casa y la siguió cuando entró a la tienda.
Estaba preocupado. Fue alertado por su familia disfuncional y por Klynn en particular. Algo estaba pasando detrás de las paredes de la casa y estaba a punto de descubrir qué era.
El oficial anónimo
El oficial de policía, que en este momento permanecerá en el anonimato, comenzó a patrullar la casa de Klynn a diario. Poco sabía él que eventualmente se convertiría en una torre de luz en el mundo de esa niña y en un héroe a nuestros ojos. No tenía idea del gran impacto que tendría y la marca significativa que dejaría en su vida.
Sus instintos lo llevaron a vigilar la casa de Klynn y sus hermanos todos los días. Como el vecindario era tan peligroso, tenía que asegurarse de que estuvieran seguros y protegidos.
Un oficial al rescate
En la tienda, el oficial de policía fue claro con Klynn y le dijo que estaba ahí para ella y sus hermanos, que su deber era protegerla y asegurarse de que no sufriera ningún daño. Podían confiar y depender de él.
Las palabras del oficial tranquilizaron a Klynn y, especialmente durante la noche, cuando se sentía sola, podía escuchar su reconfortante voz, asegurándole que todo, finalmente, iba a estar bien.
Una luz de esperanza
No pasaría mucho tiempo antes de que las palabras del oficial se hicieran realidad y, al final, las cosas resultaron bien. Esto le demostró a Klynn que todavía había cosas buenas en este mundo y que no todo era sombrío y oscuro.
En poco tiempo, Klynn se acercó a su nuevo amigo esperándolo junto a la ventana todos los días. Una mañana, cuando el oficial de policía se acercaba a su casa listo para saludarla, se dio cuenta de que ella no estaba allí. Él supo que algo estaba mal.
Si tan solo las cosas fueran diferentes…
Si Klynn hubiera vivido en un barrio tranquilo, nadie se habría preocupado tanto. Sin embargo, la situación era complicada. Le podría haber pasado cualquier cosa. No era seguro para ella caminar por las calles y no tener a sus padres cerca empeoraba las cosas.
¿Por qué Klynn no estaba esperando al oficial de policía como todas las mañanas? ¿Qué pudo haberle pasado? El oficial detuvo su auto y se acercó a la casa. Lo que descubrió, lo dejó devastado.
Estaba desmayada
El oficial de policía abrió la puerta y vio a la pequeña Klynn tirada en el piso, apenas podía respirar. Sin perder tiempo, irrumpió en la casa, la levantó y corrió a la sala de emergencias.
¿Te imaginas lo que hubiera pasado si el oficial no se hubiera detenido? ¿Si no hubiera pensado en que Klynn no estaba en la ventana y hubiera continuado con el día como si nada hubiera pasado?
No estaba sola
El oficial se encontró esperando afuera de la sala de emergencias como si fuera un pariente cercano. El personal del hospital ni se imaginaba que, excepto por la dirección de su casa, no sabía mucho más sobre ella.
Klynn sufría de desnutrición debido a las condiciones en las que vivía. El oficial estaba desconsolado y preocupado y sabía que si no hubiera sido por él, probablemente ella no estaría viva hoy.
Fuera de la zona de peligro
Klynn finalmente se recuperó y su madre y sus dos hermanos se mudaron a Texas, a un área mucho más segura. La madre de Klynn entendió que no podía vivir como estaba viviendo y que las cosas tenían que cambiar.
Klynn nunca tuvo la oportunidad de agradecer al oficial de policía. No quería entrometerse en la familia y desapareció inmediatamente después de que Klynn se estabilizó. Ella no sabía cómo se llamaba ni a qué unidad policial pertenecía.
20 años más tarde
20 años después, Klynn quiso encontrar a su héroe y no le importaba si le tomaba otros veinte años hacerlo. No pensaba darse por vencida. Le debía la vida y tenía que agradecérselo en persona.
Lo primero que hizo Klynn fue publicar su historia en línea. Con la tecnología moderna y el mundo siendo mucho más pequeño de lo que era cuando era niña, este era un comienzo prometedor.
Redes sociales al rescate
Jennifer Jones fue quien hizo que Klynn se diera cuenta de que publicar en las redes sociales valía la pena. Klynn no sabía qué produciría su publicación y no sabía si había algún futuro para ello, pero la respuesta de Jennifer le dio esperanza.
La sargento Jennifer trabajaba en la estación de policía de Kansas y un día se encontró con la historia de Klynn. Tenía la sensación de que sabía exactamente a quién se refería Klynn y comentó en su publicación. ¿Fue este el final de las búsquedas de Klynn? ¿Estaba a punto de encontrar a su salvador de la infancia?
Conectados
Un día, Jeff Colvin recibió un correo electrónico de Jennifer Jones, quien describió que una mujer llamada Klynn Scales, que vivía cerca de la estación en la que solía trabajar Colvin, estaba buscando su salvador.
Jeff sabía exactamente sobre quién estaba escribiendo Jennifer. No había duda en su mente o corazón. En unos momentos, todas sus preocupaciones e inquietudes desaparecieron, como si nunca hubieran existido. La niña que salvó, había sobrevivido.
Sabía quién era ella
La alegría y la felicidad se apoderaron de él y se sintió aliviado. Desde aquel día en que ingresó a la pequeña Klynn al hospital, no había pasado un día sin que pensara en ella.
Ahora, veinte años después, finalmente pudo confirmar los hechos. Supo que ella estaba viva y a salvo y por si fuera poco, ella lo estaba buscando. Ahora Jeff ya no tenía de qué preocuparse.
El reencuentro
El gran día del reencuentro finalmente había llegado. Era imposible detener las lágrimas y nadie podría haber permanecido ajeno a las emociones que se derramaron. Klynn finalmente se había reunido con su héroe de la infancia.
Klynn dijo que, en el fondo, no creía que ese día llegaría. ¿Cuáles eran las probabilidades de rastrear a un oficial de policía de Kansas sin saber siquiera cuál era su nombre de pila?
Las repercusiones del reencuentro
La vida de Klynn no fue la única que se conmovió ese día. Cuando Klynn encontró la pieza que faltaba en el rompecabezas de su vida, la vida de Jeff también cambió después de esa reunión. A lo largo de los años, se alejó del éxito y comenzó a perder interés en su trabajo.
Conocer a Klynn veinte años después del incidente volvió a encender el fuego en su corazón y volvió a apasionarse por su profesión. Este fue el cierre de un capítulo y el comienzo de uno nuevo.
Las sorpresas de la vida
Cuando Jeff y Klynn finalmente se encontraron después de veinte años, sucedió algo bastante inusual. Trascendió que Jeff dijo: “La mayoría de las veces pasamos por nuestra carrera sin darnos cuenta de que realmente ayudamos a alguien. Me preguntaba si estaba en el camino profesional correcto”.
Fue solo entonces que el oficial se dio cuenta de que definitivamente había elegido la carrera correcta y la profesión correcta. No solo eso, sino que también descubrió algo sorprendente sobre la ruta de vida que Klynn había elegido para sí misma.
La nueva generación
Klynn solicitó un puesto de oficial en Houston, Texas, sabiendo que tenía que hacer algo significativo en su vida. Sin saberlo, Jeff guió a la pequeña Klynn por un camino de seguridad, crecimiento y prosperidad.
Así como un oficial de policía tuvo un impacto tan significativo en su vida, ella quiso hacer lo mismo con la vida de otras personas y convertirse en oficial de policía era la mejor manera. Esto no fue todo, ya que más sorpresas estaban en camino.
Papá sustituto
Jeff no solo era el policía que había velado por el bienestar de Klynn y finalmente le salvó la vida, sino que también desempeñó el papel de padre sustituto. Como el padre biológico de Klynn no estaba presente, Jeff, sin saberlo, ocupó ese lugar.
Jeff era todo lo que Klynn necesitaba cuando era niña y estaba a punto de revelarle todo esto a Jeff (y más). Se llevó la sorpresa de su vida. Esto era algo para lo que no estaba preparado.
Grabado de por vida
Tan pronto como Klynn descubrió el nombre del oficial que la salvó, quiso grabarlo de por vida. Mandó hacer un brazalete con su nombre y le agregó: "Un verdadero héroe".
Este brazalete fue portado por Klynn desde ese momento, hasta que finalmente llegó el tan esperado día y se reencontraron. El héroe finalmente podría usar su brazalete como si fuera una capa.
Una oficial de policía por siempre
La historia de Klynn y Jeff demostró una vez más la influencia y el papel significativo que pueden tener los agentes de policía en la vida de algunas personas. Que a pesar de que la vida a veces puede parecer dura e injusta, hay personas que están dispuestas a hacer un cambio.
Los agentes de policía pueden influir en las comunidades. Pueden poner el mundo patas arriba. Klynn descubrió que no solo su historia fue cambiada por un oficial de policía, sino que había muchas personas con historias similares.
Había tocado la vida de muchos otros
Resultó que Jeff era un verdadero héroe. Había muchas vidas en Kansas en las que había influido y solo salió a la luz después de que Klynn publicara su historia personal. Ella no estaba sola.
Aparentemente, el oficial salvó a algunas personas a lo largo de su carrera sin darle la importancia que merecía. Klynn era solo un nombre entre una lista de muchos.
Su propósito en la vida
Klynn se convirtió en madre de dos hijos y anhelaba convertirse en una heroína, no solo a los ojos de sus hijos, sino que deseaba convertirse en una heroína para algún otro niño pequeño, al igual que Jeff lo había sido para ella. Había encontrado su propósito en la vida.
Klynn se convirtió en madre de dos hijos y anhelaba convertirse en una heroína, no solo a los ojos de sus hijos, sino que deseaba convertirse en una heroína para algún otro niño pequeño, al igual que Jeff lo había sido para ella. Había encontrado su propósito en la vida.
Oficialmente una heroína
En junio de 2018, Klynn se graduó de la academia de policía y se convirtió en oficial de policía. Muchas personas asistieron a la ceremonia de graduación y también hubo algunos invitados de honor entre la multitud.
Jeff Colvin junto con su esposa se sentaron justo al frente, mostrando a Klynn su respeto y entusiasmo. Jennifer Jones también estaba allí, muy orgullosa y honrada de estar presente. Todos felicitaron a Klynn por sus logros.
Los buenos samaritanos
La historia de Klynn y Jeff es única. Es un verdadero cuento de hadas. Lo que comenzó como una historia triste y sin esperanza, se convirtió en una leyenda de felicidad y alegría. Buenos samaritanos que se cruzan en nuestro camino.
Hay personas que están dispuestas a hacer un esfuerzo adicional por los demás y, en su naturaleza, esas personas son buenas. Esos ángulos de vida son prueba de que hay cosas buenas en este mundo y si abres los ojos lo suficiente, es posible que también puedas ver una yendo hacia ti.
Jeff es solo un ejemplo de un policía marcando la diferencia en la vida de alguien, pero hay muchas más historias sobre oficiales que hacen un esfuerzo adicional por la gente común. Sigue leyendo para conocer otra historia inspiradora.
Chy-Niece Thacker era una chica promedio de Virginia, que no había hecho absolutamente nada malo aquella mañana. Aún así, no podía controlar los latidos de su corazón acelerado. Lo único que quería era llegar a su entrevista de trabajo. Sin embargo, los obstáculos que se interpusieron en su camino esa mañana estaban a punto de cambiar su vida para siempre.
Un nuevos comienzo
Esa mañana de septiembre de 2017 cambió su destino. Chy-Niece pensó que la entrevista de trabajo a la que asistió indicaría un nuevo comienzo en la vida. No sabía que el policía que se interpuso en su camino ese día sería el responsable de cambiarlo.
Se despertó fresca y brillante, ensayó su confianza, se preparó y salió de casa. Nuevos comienzos estaban a la vuelta de la esquina y la vida no podría parecer mejor. ¿O sí?
La entrevista de trabajo
Esa mañana, salió de su casa con mucho tiempo por delante. Lo último que necesitaba era llegar tarde a la entrevista. ¿Qué pensarían de ella si no llegaba a tiempo?
Quería dar una buena impresión a su potencial empleador, pero más importante aún, quería tener mucho tiempo para calmarse, relajarse, tomar un vaso de agua y ser su mejor versión. Esa entrevista significaba mucho. Nada iba a detenerla. Se subió a su coche y se puso en camino.
Luces intermitentes delante
El clima era perfecto, las carreteras estaban tranquilas hasta que dobló por Bolling Road. Ahora las cosas estaban a punto de cambiar. Se miró al espejo y lo que vio le cambió la vida.
No había forma de que pudiera haber sido ajena a esas luces azules y rojas intermitentes. No estaba segura de si estaban destinados a ella, pero presionó el botón de pánico.
Detenida
Comprobó si había excedido la velocidad pero no fue así. Su coche no tenía neumáticos pinchados y tenía el cinturón abrochado. ¿Qué había hecho mal? ¿Por qué la detuvo el oficial de policía?
Sus palmas comenzaron a sudar, su corazón latía rápido y una sensación de ansiedad se apoderó de ella. No sabía por qué estar más preocupada, si ser detenida o llegar tarde a su entrevista de trabajo.
Que esto pase rápido
Chy-Niece detuvo su coche. Todo lo que podía hacer era esperar que, cualquiera fuera el problema, se solucionara en poco tiempo. Tenía una entrevista de trabajo a la que no podía faltar.
Curiosamente, incluso cuando sabes que no has hecho nada malo, tan pronto como un oficial de policía se te acerca, te sientes como un delincuente y esperas que no te atrapen por lo que sea que no hiciste.
Acudiendo a las redes sociales
Las redes sociales se habían convertido en algo a lo que acudir cuando lo necesitaba y Chy-Niece no perdió el tiempo. Más tarde ese día, publicó en Facebook, compartiendo con todo el mundo que un oficial de policía la había detenido.
“Qué situación estresante”, escribió. ¿Cuál podría ser un peor comienzo para un día que ese, especialmente cuando tienes una reunión importante a la que no puedes faltar?
El tiempo corría
En el fondo sabía que cuanto más tranquila estuviera, más rápido terminaría este episodio. Que si ella cooperaba con el oficial de policía y solo respondía sus preguntas, todo estaría bien.
Dicho eso, no podía controlar los latidos de su corazón y hacerlo más lento, tenía calor y estaba sudorosa. Solo quería que todo eso terminara. Así no fue como había planeado su día.
La verdadera Chy-Niece
Chy-Niece era una persona muy positiva por naturaleza. Siempre miraba el lado positivo de la vida, trataba de mantenerse así tanto como podía y expresaba su satisfacción con ella a través del baile, la escritura y el canto.
Con todo el entusiasmo que traía consigo, algo se empañó esa mañana. Las emociones negativas se volvieron incontrolables y la pequeña señorita optimismo se volvió preocupada y ansiosa.
Momento de película
El oficial de policía comenzó a caminar hacia el auto de Chy-Niece. "Ok, ¿qué hago ahora?", pensó ella. Recordó (ya que era una gran cinéfila) que lo más probable era que el oficial le pidiera que coloque las manos en el volante. Así que las colocó allí de antemano.
Sabía que el oficial esperaría respuestas breves y directas, así que comenzó a memorizar su nombre completo, dirección, número de teléfono y el hecho de que se dirigía a una entrevista muy importante. ¡Y LLEGABA TARDE!
Documentación en mano
A continuación, Chy-Niece quiso preparar sus documentos de conducir, sin embargo, el oficial de policía se le adelantó. Antes de que lograra abrir la guantera, el oficial dijo "No te preocupes por sacar nada".
Si no quería ver su licencia de conducir, entonces ¿qué quería? ¿No tenía que verificar su nombre? ¿No tenía que comprobar si tenía alguna infracción de tráfico anterior? ¿Por qué la había detenido?
Luces rotas
Todas las especulaciones posibles pasaron por su cabeza. Llegaba tarde a su entrevista de trabajo, un oficial de policía la había detenido sin ningún motivo y ni siquiera se molestó en revisar sus documentos. Luego, el oficial de policía agregó: "Solo quiero que sepa que sus luces de freno están apagadas".
“¿¿Qué??”, pensó Chy-Niece. ¿Todo eso por una luz de freno que podría no estar funcionando correctamente? Aparentemente, el oficial no tenía intención de causar ningún problema ni darle una multa, pero la reacción de Chy-Niece fue cualquier cosa menos tranquila o pacífica.
La historia de la luz
Todo lo que el oficial de policía pretendía hacer era asegurarse de que Chy-Niece supiera que tenía un problema con sus luces, pero lo que no sabía era que, para Chy-Niece, el problema de las luces ya tenía una historia.
El oficial estaba tratando de velar por su seguridad y por la seguridad de otros conductores en la carretera, pero terminó por cambiar el día de Chy-Niece.
Ella ya ha pasado por eso
Chy-Niece estaba molesta, pero más que nada estaba resentida por el hecho de que apenas el mes anterior había cambiado y reparado las luces de freno.
Compartió su frustración en su publicación. Sin embargo, había más por venir. El día de Chy-Niece estaba a punto de empeorar.
Al menos no fue multada
Por un lado, Chy-Niece estaba tranquila de que no había ninguna multa esperándola. Sin embargo, al estar desempleada, comprar (nuevamente) una nueva luz de freno era lo último que necesitaba. No estaba exagerando con su reacción.
Aparentemente, había tenido una mala experiencia con Firestone, la tienda de automóviles que se suponía que arreglaría la luz de freno en ese momento. Compartió en su publicación que la tienda de automóviles había sido injusta con los cargos.
Un buen samaritano
Los policías a veces suelen tener mala reputación por ser rudos e insensibles a las situaciones, pero este policía era exactamente lo contrario. No solo fue sensible respecto de todo el escenario, sino que además estaba a punto de darle a Chy-Niece el consejo que menos esperaba.
Su luz de freno no funcionaba, la tienda de automóviles estaba siendo injusta con ella y ahora llegaba tarde a una entrevista de trabajo, pero tenía un superhombre a su lado.
El por qué
“Todo sucede por una razón”. Todos conocemos ese dicho y la mayoría de las veces no entendemos completamente cuál es esa razón. Chy-Niece tampoco entendía, pero estaba a punto de averiguarlo.
El policía, oficial Jenkins, se tomó toda la situación muy en serio. Aunque no fue él quien fue maltratado por la tienda de automóviles, encontró su comportamiento espantoso y decepcionante.
Un mecánico de azul
En cuestión de minutos, el oficial de policía pasó de ser el oficial Jenkins de azul al superhéroe Jenkins disfrazado de mecánico. Le pidió a Chy-Niece que abriera el baúl para poder revisar la luz.
Jenkins estaba feliz de poder ayudar. No quería que Chy-Niece, desempleada, pagara algo que ya había pagado. Incluso le dijo; “Me importa más tu seguridad que hacerte una multa”.
Cambiando el camino
Chy-Niece se sintió aliviada. Tenía frente a ella a un policía que se había convertido en su salvador. ¿Qué habría hecho ella si no la hubieran detenido en primer lugar? Era reconfortante saber que todavía había buenos samaritanos por ahí.
¿El oficial Jenkins realmente tenía la capacidad de arreglar la luz de freno? Al principio, no tuvo suerte. Trató de resolver el problema directamente desde el enchufe de la luz, sin embargo, no lo encontró. Luego se volvió hacia la fuente de luz principal del automóvil.
Compartiendo con el mundo
Chy-Niece detalló en su publicación que el amable oficial le indicó que abriera el capó para poder revisar y todo lo que podía pensar era: ¿Lo logrará?
Había pasado media hora y aún no había luz, no había solución y la entrevista de trabajo que Chy-Niece casi olvida, se desvanecía en la distancia.
Servir y proteger
El oficial de buen corazón no tenía la intención de dejar a Chy-Niece sola y sin luz de freno. Era el momento del plan B. El método de “servir y proteger” de los agentes de policía se aplicaba no solo a la delincuencia sino también a los vehículos averiados.
En una entrevista para la NBC, Chy-Niece compartió que el oficial de policía insistió en escoltarla a la tienda de autos más cercana. Le pidió que encendiera las luces de emergencia y fueron en camino.
Peligro inminente
¿Te imaginas conducir detrás de alguien sin luces de freno? El automóvil de adelante podría estar disminuyendo la velocidad o detenerse inesperadamente y para cuando te dieras cuenta, podría ser demasiado tarde.
Chy-Niece tenía al oficial detrás de ella y se sentía segura. El mantenimiento del automóvil puede ser muy costoso a veces, pero ella sabía que no podía descuidar su automóvil y tenía que arreglarlo.
Dejando su marca
Cuando el oficial Jenkins detuvo a Chy-Niece, su intención inicial era asegurarse de que ella estuviera a salvo y que los demás conductores en la carretera también lo estuvieran. No sabía el gran impacto que tendría en su vida.
No se dio cuenta de que una acción tan pequeña podría convertirse en un gran hecho y que si no hubiera estado en el momento adecuado en el lugar correcto, ¿quién sabe cómo habría terminado esto?
Lo que hay que hacer
Chy-Niece sintió que el oficial de policía había hecho mucho más de lo que se esperaba de él. Que acompañar a alguien a arreglar una luz de freno no estaba en su lista de obligaciones.
Es raro en estos días encontrarte con alguien que te haga sentir importante. Que importas como individuo y no como un número más o parte de las estadísticas.
Todo por la comunidad
Las personas como el oficial Jenkins son personas que nos permiten aferrarnos a la esperanza. Nos muestran que todavía hay buenas personas que están dispuestas a hacerlo todo por los demás.
Que pase lo que pase y hagamos lo que hagamos, al fin y al cabo todos somos humanos y todos somos iguales. Este día podría haber terminado de manera completamente diferente.
Cambio de roles
Chy-Niece compartió en su publicación de Facebook que pensaba que el oficial Jenkins podría haber actuado como un robot programado, pero en cambio, salió de su “papel de oficial” y se aseguró de que ella estuviera bien.
Las acciones de Jenkins tuvieron una gran influencia en la vida de Chy-Niece y esta se volvería aún mayor. Muy pronto iban a tener impacto en toda la comunidad.
Haciéndolo público
La historia sobre la oficial Jenkins estaba en la página de Facebook de su comunidad. En el fondo, Chy-Niece rezaba para que su historia afectara a otros, sin embargo, nunca imaginó hasta dónde llegaría.
Lo que comenzó como una inocente publicación de Facebook en la comunidad local, en poco tiempo se volvió viral y estalló más allá de las fronteras de la comunidad.
Irrumpió como una tormenta
En cuestión de días, la historia de Chy-Niece estaba en todo Internet. Al principio, solo sus amigos cercanos y familiares se dieron cuenta, sin embargo, con el paso de los días, toda la comunidad se conmovió. Las decenas se convirtieron en centenas y las centenas en miles y la historia y la emoción eran imposibles de ignorar.
Chy-Niece se convirtió en una influencia en la vida de otras personas. ¿Acaso el propósito inicial de Chy-Niece en la vida era convertirse en una persona influyente?
Su luz interior
Chy-Niece le dijo a la NBC que su historia personal ocurrió justo a tiempo. Con todas las noticias alarmantes con las que nos alimentan constantemente y con todo el sabor amargo que le queda a la gente después de los malos incidentes, su experiencia logró arrojar algo de luz.
Un oficial puede marcar una gran diferencia y una historia puede tener una gran influencia en el mundo entero. Chy-Niece, además, aprendió una lección en la vida. No fue solo su comunidad la que aprendió algo.
Rompió la reputación
Los policías tienen mala reputación, sin embargo, en este incidente, Chy-Niece se dio cuenta de que no todos los hombres de azul son iguales. Que algunos oficiales, y probablemente la mayoría de ellos, realmente están ahí fuera para velar por nuestro bienestar.
Sí, presumiblemente, Jenkins solo estaba haciendo su trabajo. Sin embargo, podría haber elegido tomar un camino completamente diferente y terminar todo el episodio mucho antes al hacerle una multa a Chy-Niece.
Efecto continuo
La historia de Chy-Niece provocó numerosas reacciones entre la comunidad. Muchas personas compartieron las buenas experiencias que tuvieron con los policías locales y la suerte que tenían de vivir donde vivían.
Chy-Niece quería que su agradecimiento se hiciera público y, aparentemente, ella no fue la única que expresó su agradecimiento ese día. Había alguien más que quería dar las gracias.
La reacción de la policía del país
Si logró localizar a Jenkins más tarde y agradecerle en persona, sigue siendo un misterio. Sin embargo, recibió un agradecimiento a cambio, de una manera muy poco común.
La policía del condado de Virginia se encontró con la publicación de Chy-Niece y no pudo permanecer ajena. Esto tenía que ser compartido con el mundo y todos debían saber acerca de los increíbles oficiales que tenía Virginia.
Una historia sin fin
La policía del condado de Virginia escribió en su publicación lo agradecida que estaba por ciudadanos como Chy-Niece que se toman el tiempo y comparten sus historias. Cuán orgullosos estaban de sus oficiales y cuán honrados los hacía sentir el oficial Jerkins.
Aquí están las lecciones aprendidas: tu automóvil debe cuidarse y mantenerse constantemente; si nos fijamos lo suficiente, buenos samaritanos nos esperan a la vuelta de la esquina; y las lecciones y las oportunidades siempre están dispersas, por lo que perder una entrevista de trabajo no tiene por qué ser el fin del mundo.